Redacción (ALN).- El director para América Latina de la empresa británica Solarcentury, Enrique de Ramón, asegura que el mercado mundial de fuentes limpias vive momentos de “bastante movimiento” en Chile, Honduras y El Salvador. Sin embargo, destaca que “el futuro es México”.
Argentina, México y Chile aprovechan los inclementes rayos del sol para generar energía y se espera que Brasil, Colombia y Centroamérica se suban pronto al tren de la generación de energía solar con bajos costos de producción. Así lo afirma en una entrevista con la agencia EFE Enrique de Ramón, director para Latinoamérica de la empresa británica Solarcentury, fundada en 1998 y con sede regional en Panamá.
Latinoamérica, que actualmente produce el 5% del total de este mercado a nivel mundial, vive momentos de “bastante movimiento” por el desarrollo de la energía fotovoltaica en Chile, Honduras y El Salvador, según señala De Ramón. Sin embargo, el directivo destaca que “el futuro es México”.
A nivel mundial, el mercado de la energía solar está dominado por China, Estados Unidos y Europa, pero aún está arrancando en América Latina. Aun así, De Ramón afirma que la región encaja muy bien en las matrices de combustibles fósiles e hidroeléctricas. “Se va a incrementar por México y Argentina, y faltaría que explotaran los mercados de Colombia y Brasil”, apuntó.
Solarcentury ya ha entrado en Chile, Panamá y México
Por otra parte, el directivo de Solarcentury afirmó que en Centroamérica habrá más proyectos, pero de un tamaño menor, ya que los países tienen capacidad instalada suficiente para cubrir su demanda. “Todos los mercados están bastante bien. Pero sí creemos que va a haber otro mercado más enfocado a satisfacer la demanda privada y entrar a generar y reducir el costo”, señaló.
De Ramón detalló que todas sus inversiones, hasta el momento, provienen del sector privado y se dirigen al desarrollo y construcción de proyectos de energía solar. Ya han entrado en Chile, con 40 megavatios, y Panamá, con 10 megavatios, mientras en México arrancarán uno de 100 megavatios. También poseen proyectos en etapa de desarrollo en Argentina, Brasil, Colombia, Chile, El Salvador, México y Panamá.
Chile es el ejemplo para Panamá
“La tecnología para producir energía a partir de los rayos del sol es competitiva (respecto a los otros tipos), pero los países tienen que ir adecuando sus sistemas para este nuevo mercado que sin duda se abrirá un nuevo nicho”, acotó. De Ramón señaló que Panamá también podrá aprovechar este recurso renovable a medio plazo una vez que baje el costo de producción y de almacenamiento. A modo de ejemplo, citó que en una reciente licitación en Chile se compró a 29 dólares (26 euros) el megavatio hora, mientras en Panamá el costo es de unos 120 dólares (110 euros) por megavatio/hora.
Solarcentury señala que los costes de las baterías aún son demasiado altos para el almacenaje / Foto: Solarcentury
En cuanto al uso de las baterías, De Ramón explicó que por ahora tan solo pueden utilizarse “para ayudar a solventar algunos problemas de red, por segundos o milisegundos” porque los costos aún son demasiado altos como para que sirvan para el almacenaje. Sin embargo, confía en que, en un futuro cercano, dentro de cinco o 10 años, este método sea mucho más competitivo.
No obstante, aclaró que, a pesar de los picos de radiación que se producen en el verano en Panamá, el país centroamericano cuenta con la dificultad de que tiene siete meses de lluvias al año, en donde los espesos nublados no dejan ver el sol muchos días.
En cuanto a los empleos que puede generar la energía solar en el país, De Ramón expuso que un proyecto de 100 megavatios puede tener un pico de trabajadores en torno a 700 durante la construcción, en la fase de operación podría generar 10 empleos permanentes y que los proyectos están diseñados para durar más de 25 años.
“Estamos convencidos de que hay que ayudar a que la energía solar fotovoltaica cambie para mejor el mundo en el que vivimos, y contribuimos con el 5% de nuestras ganancias netas todos los años a SolarAid, la entidad benéfica que fundamos, dedicada a erradicar las lámparas de queroseno en África para el año 2020”, explicó.