(EFE).- Siete personas murieron por la caída del autobús en el que viajaban a un río en la región de Galicia (noroeste de España), la pasada Nochebuena, y otras dos personas han sobrevivido al accidente.
Los dos primeros muertos fueron localizados anoche, tras el accidente, y a primera hora de este domingo encontraron el tercer cadáver en el interior del autobús, mientras que los otros tres fueron encontrados horas más tarde en el río, aguas abajo de donde ocurrió el siniestro.
Un séptimo cadáver fue hallado este lunes, tras el accidente de autobús ocurrido en la región de Galicia (noroeste) en Nochebuena, entre cuyas víctimas se encuentra una mujer de nacionalidad peruana.
La búsqueda de la última víctima se reanudó hoy después de que el hijo de única pasajera superviviente, junto al conductor, avisase de que su madre le había comunicado que faltaba esa mujer, con la que viajaba a bordo.
Este dato lo confirmó el delegado del Gobierno en Galicia, José Miñones, en su visita de esta jornada al lugar en el que el autocar se accidentó.
Ayer se dio por finalizado de manera provisional el operativo de búsqueda con los datos de seis fallecidos y dos supervivientes, a lo que hoy se suma la séptima y última víctima mortal.
Las tareas de rescate fueron suspendidas de madrugada por las malas condiciones, ya que el río llevaba un caudal muy elevado, con una intensa corriente, y además, el nivel del agua en el vehículo ya alcanzaba el techo, y se reanudaron a primera hora de hoy.
El autobús realizaba la línea Lugo-Vigo, con parada en el centro penitenciario de Monterroso (Lugo), de donde procedía, y se precipitó el sábado al río tras salirse de la vía en un puente.
El río Lérez, a donde cayó el autobús, iba crecido, por encima del umbral de desbordamiento, y continuó así durante las labores de rescate, lo que las dificultó durante la noche.
La caída del autobús fue de unos 75 metros, y la primera alerta fue de un particular que vio la barrera de protección destrozada, aunque se asomó al puente y no fue capaz de ver nada. Minutos después llegó una llamada desde dentro del propio autobús, que detallaba lo ocurrido y permitió iniciar el operativo de rescate.
Trabajaron en el lugar del accidente los bomberos, que se descolgaron desde un puente con cuerdas y arneses de seguridad, a los que se les unieron posteriormente más efectivos de Emergencia, Protección Civil, Guardia Civil de Tráfico y personal del Ministerio de Transportes.
El presidente del gobierno regional de Galicia, Alfonso Rueda, apuntó hoy a las «muy malas condiciones» meteorológicas como una de las posibles causas del siniestro, que se produjo en una recta.