Juan Carlos Zapata (ALN).- Por más vueltas que se le den, no es posible acercarse a lo que quiere decir Maduro en esta respuesta a una de las preguntas del expresidente Rafael Correa que lo entrevistó para RT hace dos semanas. Esta sí que es lo que se llama una “madurada”.
Hablan Nicolás Maduro y Rafael Correa en el Palacio de Miraflores de Caracas. Hablan en Conversando con Correa, el programa de entrevistas que el expresidente de Ecuador mantiene en el canal ruso, RT.
Aquí está el Maduro retórico. Que se expande y agrega que lo propuesto, tiene “como eje central la recuperación de la industria petrolera”, y en este punto, quien lo oye se acomoda para recibir una explicación sobre ese eje central, sobre la recuperación de la industria petrolera, porque Maduro expresa que es Petróleos de Venezuela, que es la industria petrolera, la más afectada por las sanciones.
Maduro habla de economía. Habla de los planes. Habla de la llamada economía de resistencia. Habla de que le han confiscado 30.000 millones dólares. Habla de superar la economía de resistencia por una economía productiva que abastezca al país en alimentos y medicinas, por ejemplo. Habla de un plan de sustitución de importaciones. Habla de prioridades. Y señala por un lado lo siguiente:
“Estamos en una economía de resistencia, siempre visualizando el camino del desarrollo y la expansión de las fuerzas productivas”.
Aquí está el Maduro retórico. Que se expande y agrega que lo propuesto, tiene “como eje central la recuperación de la industria petrolera”, y en este punto, quien lo oye se acomoda para recibir una explicación sobre ese eje central, sobre la recuperación de la industria petrolera, porque Maduro expresa que es Petróleos de Venezuela, que es la industria petrolera, la más afectada por las sanciones.
Pero, entonces, ¿qué es lo que dice Maduro, qué es lo que afirma a continuación?
-“Pero es petróleo.
-Petróleo es petróleo.
-Eso es como el oro.
-Lo produces, lo sacas al mar y lo vendes”.
El párrafo es textual. Desgranadas las frases así para prestarles mayor atención. Dónde queda la correspondencia con que el petróleo es el eje central de la economía. Lo es y lo seguirá siendo por años en Venezuela. ¿Para qué la propaganda del país con las mayores reservas probadas y certificadas del mundo? Si “el petróleo es petróleo”, como dice Maduro intentando disminuir su importancia, por qué a continuación señala esto:
-Tengo fe en la recuperación de la industria petrolera como gran motor del financiamiento del desarrollo nacional.
Ese es Maduro. Alguien dijo que él ni su equipo entendían el negocio petrolero. Tampoco lo entendió Hugo Chávez. A la industria petrolera la exprimieron. No reinvirtieron. La agotaron. La saquearon. La siguen saqueando. La exprimieron al máximo para llevar la corrupción, el rentismo y el clientelismo a máximas expresiones, también.
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No es posible entender la retórica de Maduro. Lleva años en el poder. El chavismo lleva 20 años en el poder. Y no logra entender la economía y mucho menos el petróleo. El lector puede reírse. Pero con toda justicia lamentarse. En manos de quién está Venezuela. En manos de la improvisación. Pues Maduro le confiesa a Correa, cuando este le pregunta: por qué después de 20 años se falló en desmontar la dependencia del petróleo, que “te puedo decir que cuesta transformar un modelo instalado durante 100 años”.
Esta es la confesión del fracaso. Esta es la confesión de que quienes llegaron y asaltaron el poder con Chávez, no tenían un plan de país, no tenían un programa económico, no tenían una visión acorde con los tiempos. Se habían quedado por allá, en las primeras décadas del siglo XX. Y si acaso. ¿Luego de esa respuesta que da risa y duele al mismo tiempo, caben dudas de por qué Venezuela llegó al estado crítico en que se encuentra?
