Redacción (ALN) .- El ministro de Defensa de Colombia, Diego Molano, confirmó la muerte en Venezuela de Miguel Botache Santanilla, conocido como «Gentil Duarte», jefe de una de las principales disidencias de las FARC, en un enfrentamiento.
«Información de Inteligencia de Colombia revela la presunta muerte de alias ‘Gentil Duarte’ en el estado de Zulia, en Venezuela», aseguró Molano en una rueda de prensa desde la ciudad colombiana de Cartagena de Indias el miércoles, 25 de mayo.
Ante esto, la revista Semana reveló los últimos detalles del asesinato de uno de los principales jefes de las disidencias en Venezuela.
«Durante años, el territorio venezolano ha sido el refugio de los principales jefes de las Farc y el ELN, a tal punto que, cuando las autoridades los tenían acorralados, cruzaban la frontera y allá se sentían seguros (…) pero el que consideraban un santuario se convirtió en su cementerio, en un escenario de guerra aún lejos de acabarse», señaló el medio colombiano.
Semana indicó que Gentil Duarte le aseguraba a sus compañeros que estaba protegido por la santería. «A esta le atribuía seguir vivo luego de que, el 29 de julio del año pasado, hubiera sobrevivido aunque con una herida en el brazo derecho; a un operativo de un comando especial de las Fuerzas Militares y de Policía, que estuvieron a punto de neutralizarlo. Paradójicamente, esta operación se llamó San Miguel 5».
¿Por qué Gentil Duarte se fue a Venezuela?
La cabeza del hombre tenía un precio de 3.000 millones de pesos, que ofrecían las autoridades como recompensa. Ante esto, el guerrillero se sintió traicionado y «mandó matar a varios de los hombres de su círculo más cercano y los lanzaron al río para desaparecerlos».
Sin embargo, detallan que no solo eran las autoridades las que le seguían los pasos a Gentil Duarte. La guerra con sus antiguos amigos de las Farc, reunidos en la Segunda Marquetalia y comandada por Iván Márquez, lo habrían obligado a cruzar la frontera y refugiarse inicialmente en Brasil, donde estuvo por pocos días al cuidado de sus «socios narcotraficantes» que le dijeron que no era un territorio seguro para él y por lo que debía buscar otro sitio.
Ante esta recomendación, Gentil Duarte y un grupo de sus hombres más cercanos decidieron viajar hacia Venezuela, específicamente el estado Zulia.
Pese a su intento por pasar desapercibido, no fue fácil para él llegar hasta Zulia. Semana sostuvo que por esos días la Guardia Nacional Bolivariana efectuó operaciones y bombardeos que pretendían que Duarte cayera muerto.
«La larga travesía terminó en el escondido campamento de John Mechas, en donde se instaló, se fortaleció y buscó saldar deudas con sus enemigos (…) Así fueron cayendo poco a poco, en emboscadas criminales, delincuentes de la talla de Jesús Santrich, el Paisa y Romaña», publicó el medio.
La muerte del guerrillero
Al verse solo, Iván Márquez huyó hacia el norte en la frontera con La Guajira donde estableció acuerdos de no agresión para compartir rutas del narcotráfico con ELN. Tras verse reforzado su escuadrón por esta alianza; un grupo de hombres livianos, delgados y ágiles, quienes fueron entrenados para moverse entre la maleza sin dejar rastro ni ser detectados; fueron comandados para dar cacería a Gentil Duarte.
«Fue así cómo, según las informaciones obtenidas desde Venezuela, este pequeño grupo, apoyado por el ELN; logró infiltrarse el pasado 4 de mayo en el propio campamento de John Mechas. Y dejar un explosivo de alto poder en el sitio donde Duarte dormía con su compañera sentimental. Lo que se dice es que burlaron la seguridad y ninguno de los 40 hombres que aproximadamente estaban en el lugar notó nada hasta que sintieron la explosión», reseñó Semana.
De inmediato, ante el temor de ser rematados por los hombres de la Segunda Marquetalia; los disidentes cargaron con los cuerpos de los muertos, con los heridos y abandonaron el lugar.