Leticia Núñez (ALN).- Sólo dos días después de asumir la Presidencia, distintas organizaciones convocaron una movilización frente a la sede del Gobierno para denunciar “el maltrato y abandono de la tercera edad”. Después, más de 100.000 estudiantes exigieron el fin del lucro en la educación, y esta semana Piñera enfrentó acusaciones de nepotismo tras nombrar a su hermano embajador en Argentina.
Ni 48 horas. Sebastián Piñera asumió nuevamente como presidente de Chile el domingo 11 de marzo y el lunes 13 lo recibieron con protestas en la capital. Fue la llamada ‘marcha de los bastones’. Una nueva muestra de rechazo al sistema privado de pensiones, que genera una situación precaria en los jubilados. Un mes después, el 19 de abril, los estudiantes salieron a la calle en contra de las políticas del Gobierno conservador. Y esta semana, el mandatario ha sido acusado de nepotismo por nombrar a su hermano Pablo como embajador en Argentina.
Así arranca el segundo mandato de Piñera, tras gobernar de 2010 a 2014. Tres dolores de cabeza en menos de dos meses. Especialmente polémico está siendo el asunto de su hermano. El Gobierno anunció la semana pasada que el presidente había elegido a Pablo Piñera para liderar la delegación diplomática argentina, una de las más importantes para Chile. Pero la oposición se le echó encima y el mandatario decidió postergar el nombramiento a la espera de lo que decida la Contraloría General de la República.
El diputado socialista Leonardo Soto, uno de los que presentaron el recurso ante la Contraloría, explicó al diario argentino La Nación que el nombramiento está “prohibido expresamente en el artículo 8 de la Constitución, donde se impide la designación en cargos de responsabilidad pública a familiares directos”. En este sentido, Soto agregó que “en la ley general de bases de la administración del Estado, en su artículo 52, se especifica que la inhabilidad para nombramientos llega hasta los sobrinos”.
“El artículo 8 de la Constitución impide la designación en cargos de responsabilidad pública a familiares directos”
Pese a congelar dicha elección, Piñera recalcó en un comunicado que “no existe ningún acto de nepotismo ni mucho menos de descuido del interés público, pues su nombramiento no obedece a su calidad de hermano ni a ningún interés particular. Lo he nombrado porque estoy convencido de que reúne todos los requisitos” para el cargo.
Asimismo, el presidente subrayó la “sólida formación académica y amplia experiencia” de su hermano Pablo tanto en el sector público como en el privado. Por tales atributos, señaló, fue designado por los expresidentes de centro-izquierda Patricio Aylwin, Eduardo Frei, Ricardo Lagos y Michelle Bachelet en cargos públicos como subsecretario de Hacienda, consejero del Banco Central y gerente del Banco del Estado.
A la espera de que la Contraloría pronuncie la última palabra, otro de los frentes que Piñera tiene abiertos son los estudiantes. Resurge el fantasma de su primera Administración, cuando el empresario se vio enfrentado a una ola de protestas estudiantiles, las mayores en décadas, según el diario chileno El Mercurio.
En este segundo mandato, la Confederación de Estudiantes de Chile (Confech) cifró en 120.000 las personas que colmaron las calles de Santiago el 19 de abril para manifestarse contra las políticas del Gobierno conservador. También hubo marchas en Valparaíso, Concepción y Temuco.
Tal como informó la agencia EFE, la manifestación demandó el fin del lucro en el sistema educativo, del endeudamiento estudiantil y de la educación sexista. Según los manifestantes, el Gobierno intenta desmontar las reformas en pos de una educación gratuita, de calidad y sin lucro que impulsó la expresidenta Michelle Bachelet.
“Queremos estar en las aulas, queremos tener clases, queremos estudiar una carrera para ser alguien en la vida y tener una profesión, y no lo podemos hacer porque sigue existiendo el lucro en Chile”, dijo Sandra Beltrami, portavoz de Confech, tal como recoge el periódico Deutsche Welle.
La primera protesta tuvo como protagonistas a los jubilados, que denuncian “el maltrato y abandono permanente de la tercera edad”. Bajo el nombre de Marcha de los bastones, y convocada por la Mesa Social del Adulto Mayor y el Movimiento Ciudadano Aquí la Gente, los manifestantes exigieron al Gobierno rebajas en el transporte público.
Tal como recuerda la agencia EFE, Chile ha vivido varias jornadas de rechazo al sistema privado de pensiones, que genera una situación precaria para las personas de la tercera edad. Actualmente, un trabajador que ganaba 600.000 pesos chilenos (1.000 dólares) y que trabajó desde los 22 años hasta los 65, recibe una pensión mensual de 204.000 pesos (alrededor de 340 dólares).