Leticia Núñez (ALN).- Con el 99% de las mesas escrutadas, el expresidente se impuso con un 36,6% de los votos, frente al 45% que le atribuían los sondeos. Se medirá en la segunda vuelta al periodista Alejandro Guillier, con el 22,6% de los sufragios. En tercer lugar, y muy cerca de Guillier, quedó la también periodista Beatriz Sánchez, quien alcanzó el 20,3% de los votos. Un resultado que permite a la izquierda soñar con la Presidencia si logra una alianza.
Sebastián Piñera es el vencedor de la primera vuelta en Chile. El expresidente, quien ya gobernó el país de 2010 a 2014, se impuso con un 36,6% de los votos -que corresponde a 2.400.915 sufragios-, lejos del 45% que le atribuían los sondeos, lo que abre paso a una segunda vuelta muy ajustada el próximo 17 de diciembre. Se medirá al candidato oficialista, Alejandro Guillier, quien logró el 22,6% de sufragios, con el 99% de las mesas escrutadas.
En tercer lugar y a punto de dar la sorpresa se situó la periodista Beatriz Sánchez, líder del Frente Amplio, que amenazó el liderazgo en la izquierda de Guillier al lograr el 20,3% de apoyos.
“Estamos contentos porque esta noche hemos logrado un gran resultado electoral”, subrayó Piñera
Estos resultados permiten a Guillier soñar con la Presidencia si logra una alianza o consigue el apoyo de los votantes de Sánchez. Además, el oficialista contaría con los sufragios de Carolina Goic (5,9%), que encabeza el Partido Demócrata Cristiano y que por primera vez decidió acudir en solitario con su candidata.
En cuarto lugar se situó el derechista José Antonio Kast, un ultraconservador que defiende el legado del dictador Augusto Pinochet, llegando incluso a decir que si estuviera vivo habría votado por él. Se hizo con un 7,9% de los votos.
La suma de apoyos entre Piñera y Kast queda lejos de superar el 50% que el empresario necesita para volver a convertirse en el sucesor de Michelle Bachelet. Por lo que Piñera tendrá que arañar votos en otros sectores. “Estamos contentos porque esta noche hemos logrado un gran resultado electoral, y, sobre todo, porque hemos abierto las puertas que nos conducirán hacia tiempos mejores”, reivindicó Piñera, consciente de lo ajustada que podría ser la segunda ronda.
“Hemos ganado en todas las regiones de Chile. También en casi todas las comunas de clase media y en las más pobres y vulnerables. Vamos a trabajar con humildad. Saludo a José Antonio Kast”, dijo ya pensando en los votos conservadores. Y remató: “Vamos a defender los valores de la familia y del humanismo cristiano”.
En sexto lugar se posicionó el líder del Partido Progresista, Marco Enríquez-Ominami, con un 5,71%, seguido de Eduardo Artés (0,51%) y Alejandro Navarro (0,36%).
El último gran protagonista de la jornada electoral fue la abstención. Se preveía una baja participación y aquí los sondeos no se equivocaron. Finalmente, participó un 47% de la población, una cifra por debajo del 51% que votó en las presidenciales de 2013. Desde que en 2012 el voto pasó de obligatorio a voluntario, las cifras de abstención se dispararon. De hecho, en las municipales de 2016, apenas participó el 36% de los llamados a las urnas.