Redacción (ALN).- El exministro de Comunicación del fallecido presidente de Venezuela Hugo Chávez (1999 – 2013), Andrés Izarra, consideró que la colaboración del empresario colombiano Álex Saab con la DEA, conocida ayer tras la divulgación de documentos de una corte estadounidense donde se le sigue un juicio por presunto lavado de dinero, tumba «la mitad de la política exterior del madurismo».
«Con la revelación de Saab como sapo de los gringos, se cae la mitad de la política exterior del madurismo», dijo Izarra, quien no reside en Venezuela, en su cuenta de Twitter.
«La otra mitad es jalarle (adular) a los rusos», agregó.
Ayer se supo que Saab, presunto testaferro del presidente Nicolás Maduro, y acusado en EE.UU. de conspiración para lavado de dinero, colaboró con la Agencia Antidrogas de EE.UU. (DEA) durante un año, según documentos judiciales.
Durante una audiencia celebrada en Miami, el juez Robert N. Scola ordenó la divulgación «inmediata» de dos documentos del expediente judicial que evidencian la cooperación de Saab con el Gobierno estadounidense, al que pensaba entregarse.
Su defensa, sin embargo, «aclara» en un comunicado enviado a la agencia de noticias Efe y replicado en redes sociales por Camila Fabbri, esposa del empresario, que el «único propósito» de las reuniones de Saab con el Departamento de Justicia estadounidense «era confirmar que ni él ni las empresas asociadas con él habían hecho nada malo».
Según los documentos divulgados «en el transcurso de casi doce (12) meses, Saab Morán cooperó con agentes de la Administración de Control de Drogas (DEA)».
En los documentos, Saab admite «que había pagado sobornos a funcionarios del Gobierno venezolano en relación con los contratos que le otorgaron para proporcionar alimentos a Venezuela».
El empresario «proporcionó a la DEA información sobre su actividad delictiva, participó en una cooperación proactiva como fuente confidencial para la DEA y entregó dinero a Estados Unidos y la DEA como parte de un acuerdo de autoentrega en los Estados Unidos para enfrentar cargos por su conducta delictiva», se agrega.
En este sentido, Izarra consideró que el fiscal general de Venezuela, Tarek Saab, podría investigar «los desfalcos de Saab contra el Estado» en vista de la noticia crimini.
¿Un diplomático de Venezuela?
Saab, de 49 años y nacido en Barranquilla, Colombia, fue apresado el 12 de junio de 2020 cuando su avión hizo escala en el Aeropuerto Internacional Amilcar Cabral de la isla caboverdiana de Sal, tras una petición de EE.UU. a través de la Interpol.
Tras su detención, Venezuela aseveró que Saab es un ciudadano venezolano y un «agente diplomático» del Gobierno, que se hallaba «en tránsito» en Cabo Verde, por lo que sus abogados argumentan que «tenía derecho a la inviolabilidad personal como enviado especial de Venezuela».
Fue extraditado a Estados Unidos a mediados de octubre pasado. Juristas con conocimiento del caso han dicho que el empresario podría ser condenado a hasta 20 años de cárcel si es hallado culpable.
Con la revelación de Saab como sapo de los gringos, se cae la mitad de la política exterior del madurismo.
La otra mitad es jalarle a los rusos.
— Andrés Izarra (@AgIzarra) February 16, 2022
La becerrada defensora de Saab dice que no hay pruebas de que Saab era sapo de la DEA, dándole RT a los documentos de la corte publicados que lo comprueban.
Son unos genios.
— Andrés Izarra (@AgIzarra) February 16, 2022
Saab justifica su traición argumentando que su familia es rehén del madurismo en Venezuela, donde serían encarcelados o dañados.
Razón por temer al gobierno criminal tiene. https://t.co/dvSiPQM7zZ
— Andrés Izarra (@AgIzarra) February 16, 2022
Por noticia crimini puede comenzar el fiscal del Twitter a investigar los desfalcos de Saab contra el Estado, según se detallan en las declaraciones que Saab prestó ante la DEA reveladas públicamente hoy.
— Andrés Izarra (@AgIzarra) February 16, 2022
Con información de Efe.