Daniel Gómez (ALN).- “No esperamos más riesgo legal”, dijo el consejero delegado de Banco Santander, José Antonio Álvarez, en relación con los procesos abiertos por la adquisición de Banco Popular en España. Algunos de estos pleitos están liderados por los multimillonarios Andrónico Luksic, de Chile, y Antonio del Valle, de México.
Banco Santander está tranquilo. Saldó el primer trimestre de 2018 con 2.054 millones de euros de beneficio y buenas perspectivas. También despierta optimismo la integración de Banco Popular. Avanza rápido pues sobre la mesa no hay ningún litigio que enturbie el proceso, según la entidad.
“No esperamos más riesgo legal en relación con el Popular. Hubo mucho ruido, pero este ruido tuvo que ver con la resolución. Por otro lado, a finales del año pasado se redujo el nivel de litigios. No tenemos nada más que comentar”, señaló este martes José Antonio Álvarez, consejero delegado de Santander, en la presentación de las cuentas trimestrales.
La respuesta del directivo a uno de los analistas se entiende como una desestimación a las reclamaciones por la compra de Popular que mantienen los magnates Andrónico Luksic, de Chile, y Antonio del Valle, de México. La citada operación se saldó en junio de 2017 por un euro (precio simbólico), lo cual tiró a la basura los casi 600 millones de euros invertidos por estos dos empresarios latinoamericanos.
“Estamos 110% centrados en el Popular y no veo en el futuro inmediato nuevas compras”
El clan Del Valle, conformado por 55 inversores, fue el más afectado. Perdió 470 millones de euros y, en busca de compensaciones, acudió a principios de marzo a un tribunal internacional en Nueva York para denunciar, no al banco, sino aEspaña por “no valorar la venta de Popular a un tercero, minando así el daño de los accionistas”, como informó la agencia Reuters.
Una semana después, se conoció la estrategia del grupo Luksic. La respuesta fue por medio de una carta, con fecha 14 de marzo, en la que reclamaron a Ana Botín, presidenta de Santander, los 113 millones de euros perdidos en la operación. De no recuperarlos, advirtieron, iniciarán acciones civiles.
Ahora, Santander está centrado en la integración de Banco Popular. “La compra se completará en otoño. La verdad es que vamos un poco más deprisa de lo esperado. La integración de las oficinas centrales ya está lista, y nos estamos preparando para la integración tecnológica de las sucursales y sistemas informáticos”, dijo Álvarez.
Gracias a la adhesión de Popular, Santander se convierte en el principal banco de España. En este mercado “los competidores se han vuelto más agresivos”, advirtió el consejero delegado. No obstante, no fue más que un comentario sin importancia porque la estrategia en el mercado nacional no variará. “Estamos 110% centrados en el Popular y no veo en el futuro inmediato nuevas compras”.