(EFE).- El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, y el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, mantuvieron una reunión en Roma en la que trataron, entre otros temas, la situación en Venezuela, la salida de la crisis económica causada por la pandemia y las relaciones bilaterales.
La Oficina del Primer Ministro de Canadá señaló hoy en un comunicado que Sánchez felicitó a Trudeau por su victoria en las elecciones generales realizadas en el país norteamericano el pasado 20 de septiembre y en las que el Partido Liberal del primer ministro canadiense renovó su mayoría simple en la Cámara Baja del Parlamento canadiense.
Durante la reunión, celebrada en los márgenes de la cumbre del G20 de Roma, los dos mandatarios «intercambiaron puntos de vista sobre el impacto» de la situación en Venezuela y hablaron sobre «la importancia de un planteamiento global a la migración y desplazamiento de la población» venezolana.
«JUNTOS POR UN MULTILATERALISMO»
Además, Sánchez y Trudeau mostraron su intención de trabajar juntos, y con otros socios internacionales, en la iniciativa «Juntos por un multilateralismo reforzado» presentada por España en 2020 para lograr avances en temas de interés común como la protección de los valores democráticos y «el fortalecimiento del orden internacional basado en normas».
En este sentido, Trudeau agradeció a Sánchez el apoyo español a la Declaración contra las detenciones arbitrarias en relaciones entre estados que Canadá ha promovido tras el encarcelamiento en China de varios de sus ciudadanos.
CRISIS ECONÓMICA
Sobre la crisis económica causada por la covid-19, los dos dirigentes conversaron del trabajo a realizar para que la recuperación económica sea inclusiva y «no dejé a nadie atrás».
También señalaron la necesidad de asegurar que los países de escasos recursos en Latinoamérica y el Caribe tengan acceso a apoyos para su recuperación.
Finalmente, Sánchez y Trudeau hablaron de las oportunidades que presenta el acuerdo comercial en vigor entre Canadá y la Unión Europea (UE), conocido como CETA, «para trabajadores y empresas de ambos países».