(EFE).- El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, ha advertido al Partido Popular que puede recibir en España un castigo electoral como el sufrido por la derecha en las elecciones en Portugal ya que actúa de la misma manera, sin arrimar el hombro para que el país supere sus dificultades.
En una conversación informal con los periodistas en el avión en el que ha viajado a Emiratos Árabes Unidos con motivo del Día de España en la Exposición Universal de Dubái, Sánchez se ha referido a los comicios portugueses, en los que los socialistas encabezados por Antonio Costa han logrado la mayoría absoluta,.
No hay una situación política idéntica en España y Portugal, ha precisado el jefe del Ejecutivo español, porque ha recordado que su Gobierno ha conseguido sacar adelante los presupuestos como una muestra de estabilidad mientras que en Portugal la imposibilidad de aprobarlos llevó al presidente de la República, Marcelo Rebelo de Sousa, a convocar comicios anticipados.
Pero sí ha establecido un paralelismo entre las actitudes de la derecha portuguesa encabezada por el PSD de Rui Rio y la del Partido Popular en España, para concluir que los electores castigan a las fuerzas políticas que no arriman el hombro para resolver problemas.
Sánchez ha puesto el acento en esa falta de confianza hacia la derecha portuguesa pese a reconocer que también han perdido apoyos los partidos de izquierda (Bloco de Esquerda y Partido Comunista) que no secundaron los presupuestos del Gobierno de Costa.
Una actitud que dijo que no es igual a la de España porque ha asegurado que existe una plena colaboración con sus socios de Unidas Podemos que permite sacar adelante iniciativas como la ley de Vivienda aprobada este martes por el Consejo de Ministros.
Ha aprovechado el presidente del Gobierno para insistir en que está muy satisfecho con la actitud de la fuerza política liderada por Yolanda Díaz ya que se mantiene el trabajo conjunto.
Sánchez ha vuelto a expresar su satisfacción por los resultados del Partido Socialista de Portugal, que no vaticinaban las encuestas, ya que interpreta que forman parte del apoyo creciente a las formaciones socialdemócratas europeas y que ha llevado por ejemplo a Olaf Scholz al frente de la Cancillería alemana.