María Rodríguez (ALN).- Un cambio de Gobierno en Venezuela “sería positivo para China porque podrá invertir más y de manera más eficiente y más sostenible” en el país. Lo dice en esta entrevista al diario ALnavío Maryhen Jiménez Morales, investigadora en el Departamento de Política y Relaciones Internacionales de la Universidad de Oxford. La politóloga considera que China está evaluando la situación, su papel, el apoyo a un lado u otro “y se va a decantar por el camino pragmático”.
La relación entre China y el régimen de Nicolás Maduro se mira con lupa. China es un inversionista clave en Venezuela y los pasos que dé ante la crisis actual pueden ser cruciales en la reconstrucción del país. “El Gobierno chino le ha dado muchísimo oxígeno a Maduro y a Hugo Chávez en su momento. Por eso tenemos que entender que China tiene bastante poder para cambiar la ruta de la transición e inclusive en la reconstrucción de Venezuela”, explica en esta entrevista al diario ALnavío Maryhen Jiménez Morales, investigadora en el Departamento de Política y Relaciones Internacionales de la Universidad de Oxford.
Juan Guaidó, presidente encargado de Venezuela, conoce el papel clave de China. De ahí que insista en que lo mejor para el país asiático es “que haya un cambio de Gobierno en Venezuela que genere estabilidad” y que permita a China recuperar la inversión. Una postura que comparte Jiménez Morales. La politóloga subraya que ese cambio de Gobierno en Venezuela sería positivo para China “porque podrá invertir más y de una manera más eficiente y más sostenible” en Venezuela.
Pero para ello, ¿sacrificará China la ideología? “Esto no es sólo acerca del Gobierno chino o del Partido Comunista, sino también de empresarios chinos que sí tienen vínculos con el Gobierno, pero también tienen intereses personales. Creo que lo que va a suceder es que China va a evaluar esta situación y se va a decantar por el camino pragmático. Va a decir: ‘Esta situación no es sostenible’ y va a sacrificar la ideología por los intereses económicos a largo plazo”, subraya Jiménez Morales.
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La politóloga recalca que es lógico pensar que China esté manteniendo conversaciones con ambos lados. El motivo es claro. “Dado que 90% del pueblo venezolano ya no apoya al gobierno de Maduro y dado que este se quedó aislado internacionalmente, China está en una posición muy complicada si mantiene la postura de sostener este régimen. Porque el comercio, básicamente, se va a ver afectado”, explica Jiménez Morales.
Asimismo, “la inestabilidad institucional y legal, al no ser Maduro presidente legítimo de Venezuela, también le crea a China mucho conflicto dentro del propio Gobierno y dentro de las empresas que han invertido en Venezuela”, declara la politóloga.
Según un informe de Torino Economics, Venezuela debe al Gobierno chino 13.539 millones de dólares (12,9% del PIB de Venezuela). La firma matiza que estos préstamos están garantizados por ventas futuras de petróleo. Además, afirma que, bajo acuerdos con China desde 2008, Venezuela ha recibido préstamos por valor de 50.300 millones de dólares.
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¿Pesará también esta deuda para que China se decida a apoyar a Guaidó? Aunque el Gobierno chino reafirmó su compromiso con Maduro, las palabras no sonaron tan contundentes como en anteriores ocasiones. “China se opone a las injerencias de cualquier tipo en los asuntos internos de Venezuela, dijo la portavoz de la Cancillería china, Hua Chunying”, según recoge la agencia Sputnik. Una declaración muy esperada pero que se demoró, pues no se produjo hasta pasadas 20 horas de que Guaidó jurara como presidente encargado de Venezuela.
Si China se decide a apoyar a Guaidó, ¿cómo puede contribuir a reconstruir Venezuela? “Con su experiencia en infraestructuras, transporte, construcción y tecnología. China tiene mucho que aportar. Ahora bien, será bajo nuevas condiciones. Bajo la transparencia de un gobierno, el de Guaidó, que dice reconstruir la institucionalidad y los caminos a través del Estado de derecho”, concluye Jiménez Morales.