Daniel Gómez (ALN).- El presidente Pedro Sánchez dijo este jueves que España “no apoyará ni aceptará” una intervención militar en Venezuela. En unos términos parecidos se expresó también el canciller de Rusia, Serguéi Lavrov. Agregó que la posición del gobierno ruso es también la del gobierno de Andrés Manuel López Obrador en México.
Serguéi Lavrov, ministro de Relaciones Exteriores de Rusia, afirmó este jueves en Ciudad de México que desde Estados Unidos “está habiendo intentos para provocar una confrontación violenta y tener la excusa de una intervención armada” en Venezuela. Intervención que Rusia rechaza frontalmente. Eso dijo el canciller.
“Es muy posible evitar que los venezolanos negocien. Estamos presenciando tales intentos dirigidos a, como dije, provocar pretextos para una intervención armada. Rusia y México tienen una posición unificada de que esto será categóricamente inaceptable”, agregó Lavrov.
El ministro toma la palabra de México porque este jueves se reunió con el secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, y en las conversaciones abordaron la posición de Venezuela. Uno de los puntos en los que coincidieron fue este. Y coincidieron también con España.
También el jueves, el presidente español, Pedro Sánchez, fue claro en rechazar una intervención militar en Venezuela: “No estamos a favor de algunas soluciones que se han deslizado de algunos actores internacionales de injerencia o intervención militar en Venezuela. Esto no lo vamos a aceptar ni lo vamos a apoyar”.
Estos tres actores, Rusia, México y España, también coinciden en otro punto. Y los tres lo dicen textualmente: “Que sean los venezolanos quienes decidan su futuro”. Aunque lo cierto es que los tres tienen enfoques bien diferentes.
Cabe precisar dos puntos en la declaración del canciller ruso. Lavrov dice que ha habido intentos de Washington de provocar una confrontación violenta, lo cual es curioso. En diciembre Lavrov se reunió con el secretario de Estado, Mike Pompeo, precisamente en Washington y le dijo que no era conveniente que EEUU siguiera insistiendo en que todas las opciones están sobre la mesa. No se sabe si fruto de esa reunión o no, Pompeo salió a los pocos días a decir que la opción militar no era una opción en Venezuela. Que estaba descartada. Y que Washington apostaba por la negociación. Pero ahora Lavrov vuelve a decir que está habiendo esfuerzos por impedir esa negociación.