Redacción (ALN).- Brasil y Argentina, las mejores selecciones de Latinoamérica, tuvieron buena suerte en el sorteo para el mundial de fútbol que se celebrará en Rusia en 2018. No ocurrió lo mismo con los combinados de Panamá y Costa Rica.
Del Kremlin no salió ningún grupo de la muerte. Este viernes se celebró en Moscú el sorteo para la fase de grupos del Mundial de Rusia 2018. La suerte quiso que no hubiera más de dos grandes selecciones en cada cuadro. Así es como los mejores equipos de Latinoamérica, Brasil y Argentina, disfrutaron de un sorteo amable. Brasil será cabeza de serie del grupo E. Se enfrentará a Suiza, Serbia y Costa Rica, un sorteo que, si bien es asequible para los brasileños, no lo será tanto para los costarricenses. Por su parte, Argentina, a la cabeza del grupo D, tendrá la posibilidad de vengarse de Nigeria. Con ella perdió el último partido amistoso por 4-2. El resultado fue una sorpresa, como también lo sería que la albiceleste no se clasificara para la fase final. Además de Nigeria, también tendrá que medirse ante Croacia e Islandia, selecciones a priori, inferiores. Otros combinados de América Latina que tuvieron buena suerte fueron Uruguay -que forma parte del grupo A, en el que el único rival reseñable es Rusia- y México, que, a pesar de jugar el partido inaugural del grupo F contra Alemania, la actual campeona del mundo, tendrá enfrentamientos más asequibles contra Suecia y Corea del Sur. Perú, que regresa al mundial de fútbol después de 36 años, también cuenta con posibilidades de acceder a la eliminatoria de octavos. Forma parte del grupo C, liderado por Francia. Pese a este escollo, el conjunto peruano se medirá rivales de menor talla como son Australia y Dinamarca. Panamá, como también le ocurrió a Costa Rica, no tuvo un grupo amable. Si quiere uno de los primeros puestos del grupo G tendrá que deshacerse de Bélgica o Inglaterra. De las selecciones latinoamericanas sólo queda Colombia. En el grupo H se enfrentará a rivales como Polonia, Senegal y Japón, por lo que el futuro de ese cuadro se presenta como el más incierto de todos. España, por su parte, jugará el partido inaugural contra la reciente campeona de Europa, Portugal. Esa selección será su verdadera dificultad. En principio, ni Irán ni Marruecos tienen el nivel como para incomodar al combinado de Julen Lopetegui.