Daniel Gómez (ALN).- Hasta siete candidatos de la oposición se medirán contra el MAS, el partido de Evo Morales, en las elecciones de Bolivia. Elecciones que sigue de cerca Rusia. Elecciones que espera libres, democráticas y ajenas a cualquier interferencia externa.
Alexandr Schetinin, director para América Latina del Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia, explica por qué el gobierno de Vladímir Putin reconoce a la presidenta interina Jeanine Áñez cuando al mismo tiempo considera la renuncia de Evo Morales producto de un golpe de Estado.
“Analizamos la situación en Bolivia sobre la base de normas legales, internacionales y nacionales, y sobre la base del realismo en la evaluación del curso de los acontecimientos y sus consecuencias”, dijo Schetinin a la agencia TASS.
El funcionario ruso se remonta al comienzo de todo:
– Considera que la renuncia de Evo Morales “tenía todos los signos de un golpe de Estado”.
– Considera también que el informe de la Organización de Estados Americanos (OEA) “no ha probado” el resultado electoral del 20 de octubre.
– Aun así, Rusia vio que la dimisión de Morales “formó un peligroso vacío de poder”.
– Un vacío de poder que “amenazó con conducir a una confrontación civil prolongada”.
– De ahí el reconocimiento al gobierno interino de Jeanine Áñez.
– Un gobierno que perciben “como temporal hasta que se celebren nuevas elecciones y se forme un gobierno legítimo”.
Este era el plan de Evo Morales para llevar a Bolivia al caos
Llegados a este punto, Rusia apunta al 3 de mayo, día en el que se celebrará la primera vuelta de las elecciones de Bolivia. “Suponemos que sólo la formación más temprana posible de autoridades legítimas basadas en los resultados de un voto democrático y transparente con la participación de todas las fuerzas políticas sin discriminación puede devolver a este país a la normalidad. Por supuesto, la responsabilidad especial del proceso de transición de paz, que proporciona preparación para elecciones justas, abiertas y democráticas, recae en aquellos que ahora están al frente del poder”, agregó Schetinin.
Tampoco hay que olvidar las palabras del presidente Vladímir Putin: “Confiamos en que, sea quien sea el que llegue al poder en Bolivia, se mantenga el interés por desarrollar las relaciones con Rusia”.
Mientras, en Bolivia, los candidatos se preparan para el 3 de mayo. Este domingo se supo que al menos siete opositores se enfrentarán a la candidatura del Movimiento Al Socialismo (MAS), liderada por dos exministros de Morales. Luis Arce, exministro de Economía, será candidato a presidente y el excanciller David Choquehuanca es el candidato a vicepresidente.
Por la parte opositora están:
– La presidenta interina Jeanine Áñez. Se vende como la única candidata que garantiza la unidad. “La dispersión del voto y la presentación de candidaturas que no logran reunir a los bolivianos” la llevaron a presentarse. “No estaba en mis planes”, afirmó Áñez, quien en sus primeros días al frente del gobierno dijo no tener ninguna ambición de poder, y que su mandato terminaría en el momento en el que hubiera elecciones. Ahora se erige como la garante de la unidad.
– Carlos Mesa. Es el hombre que compitió contra Evo Morales en las elecciones del 20 de octubre. El que había logrado la segunda vuelta hasta que de repente Morales interrumpió el recuento y se proclamó vencedor con un margen de 10 puntos. Mesa se legitimó en las urnas, y ese es el principal argumento de su candidatura. Pese al fraude, obtuvo 36,5% del apoyo.
– Fernando Camacho. Fue el hombre de la calle. Quien movilizó a más bolivianos, como jefe del Comité Cívico Santa Cruz, para exigir la dimisión de Evo Morales. Ese es su argumento para aspirar a la Presidencia. Ahora llama a la unidad. A liderar “un bloque común” junto al resto de opositores para enfrentar al MAS.
– Chi Hyun Chung. Este candidato, de origen surcoreano, fue la gran sorpresa el 20 de octubre cuando logró 8,78% de los votos. Evangélico, crítico con Morales, pero también con el resto de opositores: de Jeanine Áñez dice que está usando el gobierno para saciar sus aspiraciones políticas, a Fernando Camacho lo considera un “trampolinista” y a Carlos Mesa lo denomina “impostor”.
– Jorge ‘Tuto’ Quiroga. Expresidente de Bolivia y funcionario de Jeanine Áñez hasta que este enero renunció tras llamar al presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, “cobarde matoncito”. A continuación, presentó su candidatura. Se reivindicó diciendo que es quien más ha enfrentado a Evo Morales.
– Félix Patzi. Exministro de Educación de Evo Morales devenido en duro crítico. Se presentó a las elecciones de octubre y apenas logró 1,25% de los votos. Tiene buena consideración entre los sectores indígenas. Critica a Morales por haberse aferrado al poder. También anticipó que Evo Morales no admitiría la derrota contra Carlos Mesa.
– Ruth Nina. Esta activista social de El Alto se presentó a las elecciones de 2019. Obtuvo 0,65% del apoyo. Dice estar respaldada por “mineros, gremialistas y otros sectores”.