(EFE).- El Kremlin rechazó de manera categórica las acusaciones occidentales sobre la presunta masacre cometida por tropas rusas en la localidad de Bucha, cerca de Kiev.
«Rechazamos de forma categórica todas las acusaciones», dijo el portavoz de la Presidencia rusa, Dmitri Peskov, en su rueda de prensa diaria.
Peskov agregó que Moscú pide la discusión del tema» al nivel más alto» y por eso había solicitado una reunión del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas.
Según el departamento de Exteriores ruso, el Reino Unido vetó la solicitud rusa para convocar una reunión urgente del Consejo de Seguridad.
«Nuestros diplomáticos continuarán sus esfuerzos activos para que el tema aparezca en la agenda del Consejo de Seguridad», prometió Peskov, quien agregó que se trata de «un asunto demasiado serio».
En este sentido, pidió a los líderes internacionales a «no apresurarse con declaraciones» condenatorias y «solicitar información de varias fuentes».
«Y que, como mínimo, escuchen nuestra argumentación», recalcó.
Bachelet pide preservar todas las pruebas
La alta comisionada de la ONU para los derechos humanos, Michelle Bachelet, dijo hoy que se deben tomar todas las medidas para preservar las pruebas de las aparentes masacres de civiles que se atribuyen al Ejército ruso, el único medio para determinar lo ocurrido, establecer responsabilidades y hacer justicia.
Para esto se requiere, sostuvo, que «todos los cuerpos sean exhumados e identificados», lo que también permitirá que las familias de las víctimas sean informadas y que se determinen las causas exactas de las muertes.
«Informaciones que surgen de ésta y otras áreas plantean preguntas sobre posibles crímenes de guerra, violaciones graves del derecho internacional humanitario y de los derechos humanos», indicó.
Más de 400 cadáveres
Las autoridades ucranianas han denunciado el hallazgo de más de 400 cadáveres en las calles de Bucha, lo que según el ministro ucraniano de Asuntos Exteriores, Dmitro Kuleba, «es la peor masacre en Europa desde la II Guerra Mundial».
El Ministerio de Defensa de Rusia aseguró este domingo que las imágenes publicadas por el Gobierno ucraniano no se correspondían con la realidad.
«Queremos señalar especialmente que todas las unidades rusas abandonaron por completo Bucha el 30 de marzo, el día después de la ronda de conversaciones presenciales entre Rusia y Ucrania en Turquía», dijo Defensa.
Rusia sostiene que fue el 31 de marzo cuando el alcalde de Bucha confirmó en un mensaje de vídeo que no había ya soldados rusos en la ciudad, «pero no mencionó en ningún momento que había residentes locales tiroteados en las calles con las manos atadas».