Daniel Gómez (ALN).- La semana pasada Serguéi Storchak, viceministro de Finanzas de Vladímir Putin, ofreció unas declaraciones premonitorias. Abrió la puerta a la no relección de Juan Guaidó como presidente de la Asamblea Nacional cuando esta estaba prácticamente asegurada, y la ubicó como un condicionante para brindar asesoría económica a Nicolás Maduro. Por lo visto el 5 de enero, el régimen cumplió la petición de Rusia, y hoy Rusia es de los pocos países que legitima el golpe de Estado de Maduro al Parlamento.
“El 5 de enero, en Venezuela se llevó a cabo una transferencia programada de la presidencia rotativa de la Asamblea Nacional, estipulada por ley, como resultado de lo cual fue encabezada por el representante de la oposición Luis Parra. Consideramos la elección del nuevo liderazgo del Parlamento como resultado de un procedimiento democrático legítimo que promueve el regreso de la lucha política intravenezolana al campo constitucional”.
El comentario fue difundido por el Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia este lunes. El gobierno de Vladímir Putin es de los pocos que legitima la maniobra de Nicolás Maduro. Este se hizo con el control del Parlamento impidiendo la entrada de los diputados de Juan Guaidó, quien tenía la mayoría asegurada.
La relección de Guaidó se daba por hecho desde finales de diciembre. A pesar de los intentos de Maduro de impedirla -allanando la inmunidad a diputados, e incluso declarando inconstitucional su renovación como presidente de la Asamblea Nacional-la oposición unió filas en torno a Guaidó.
Todos daban por hecho su relección. La excepción era Rusia. La semana pasada, en entrevista con la agencia Bloomberg, el viceministro de Finanzas, Serguéi Storchak, dijo que la situación en Venezuela “comenzaría a cambiar a mediados de enero”, en referencia a la no renovación de Guaidó como presidente de la Asamblea Nacional.
En esa entrevista el viceministro ruso señaló a Guaidó como un obstáculo para los planes de Moscú. “Los funcionarios en Caracas eran reacios a implementar cambios sin el apoyo de la legislatura encabezada por Guaidó”. Si este “no renueva”, agregó, “Rusia intensificará los esfuerzos para ayudar a los funcionarios de Maduro a enfrentar la crisis económica”.
Rusia condiciona el apoyo económico a Maduro a la salida de Juan Guaidó de la Asamblea Nacional
– ¿Es que Rusia formaba parte del plan de Maduro para controlar la Asamblea Nacional?
– Lo que está claro es que estas declaraciones fueron un elemento de presión de Putin hacia Maduro.
– Presión porque Rusia condicionó el apoyo al régimen a que Guaidó abandonara la Asamblea Nacional.
Aquí entran en juego los intereses económicos rusos. Serguéi Storchak aseguró tener la fórmula para reactivar la economía de Venezuela. Maneja un plan en el que, dijo, han participado 12 funcionarios rusos. Una plan que se centra en la liberalización del sector petrolero, la cual se está dando de manera informal (Maduro ha entregado buena parte de las operaciones en Venezuela a las empresas privadas, entre ellas Rosneft y Gazprom), pero no legal, ya que en ningún momento este cambio de reglas ha pasado por el Parlamento. De ahí la insistencia en que Guaidó no renovara como presidente de la Asamblea Nacional.
De cierta forma, se ha cumplido el designio de Rusia. A efectos prácticos, la Asamblea Nacional está controlada por Luis Parra, un diputado opositor acusado de corrupción, cercano al chavismo, y que el 5 de enero se le vio siguiendo órdenes del PSUV para proclamarse presidente del Parlamento. Ganó una votación en la que no hubo quórum y en la que todavía no se sabe quién votó a su favor.
Sí hubo quórum en una sesión paralela liderada por Juan Guaidó. Fue relecto con el voto de 100 diputados. Su nombramiento fue reconocido por Estados Unidos, el Grupo de Lima y el secretario general de la Organización de Estados Americanos, Luis Almagro. Ahora la duda es que pueda tener influencia real en el Parlamento secuestrado por el chavismo.
Por qué Putin apuesta contra la relección de Juan Guaidó en la Asamblea Nacional
Con todo, Rusia concluyó su apoyo a Maduro comprando el relato del régimen. Esto dijo la Cancillería:
“La parte radical de la oposición, que se ha desacreditado con escándalos de alto perfil, incluidos los relacionados con la apropiación de fondos de origen extranjero, ha demostrado una vez más su bancarrota. La situación actual en la Asamblea Nacional no deja dudas al respecto. Los torpes intentos de las fuerzas externas para provocar una división y crear la ilusión del poder dual, ahora dentro del parlamento venezolano, están condenados. Advertimos a las partes contra actos violentos ilegales y provocaciones, fomentando la confrontación y creando una atmósfera de caos. Hacemos un llamado a los participantes responsables de la comunidad internacional para promover plenamente el diálogo nacional en Venezuela con el fin de acelerar la normalización de la situación y un mayor desarrollo democrático de este país”.