Daniel Gómez (ALN).- “Rusia y Estados Unidos pueden ayudar a Venezuela, Siria, Corea del Norte y los países africanos a superar sus dificultades actuales, por supuesto, sin olvidar el principio de no injerencia en los asuntos internos”, dijo el embajador de Rusia en Washington, Anatoly Antonov.
El embajador de Rusia en Estados Unidos, Anatoly Antonov, quiere fortalecer la relación entre Washington y Moscú ahora que Joe Biden estará en la Casa Blanca. Pide más unión entre las potencias para resolver las principales crisis internacionales, entre ellas la de Venezuela.
“Nuestro poder, al combinar sus capacidades y actuar estrictamente sobre la base del derecho internacional, puede hacer una contribución decisiva a la solución de los problemas internacionales y regionales como ningún otro”, dijo en entrevista con la agencia rusa TASS.
“Rusia y Estados Unidos pueden ayudar a Venezuela, Siria, Corea del Norte y los países africanos a superar sus dificultades actuales, por supuesto, sin olvidar el principio de no injerencia en los asuntos internos”, agregó el diplomático.
Para Venezuela esta es una declaración importante. Sobre todo, después de que este fin de semana se supiera que el presidente electo, Joe Biden, se estaría preparando para una negociación con Nicolás Maduro en la que pide que se “involucren” Europa, China, Irán, Cuba y también de Rusia. Así lo informaron a la agencia Bloomberg tres personas familiarizadas con el asunto.
Estas fuentes apuntaron que Biden ofrecería un alivio de las sanciones a cambio de elecciones libres y justas en Venezuela, así como la liberación de presos políticos. Además, desde Washington no exigirían la rendición de Maduro como una condición previa para lograr un cambio en el país latinoamericano. De ser cierto, esto supondría un cambio sustancial respecto a la estrategia planteada por el gobierno de Donald Trump, y también por el reconocido como presidente encargado, Juan Guaidó, y su mentor, Leopoldo López.
Sobre esta base, y según Bloomberg, la estrategia sería la siguiente:
– Revisar las sanciones existentes.
– Pactar medidas de presión contra Maduro con los aliados internacionales como Europa.
– Exigir elecciones libres y democráticas en 2021.
– Involucrar a China, Irán, Cuba y Rusia en una solución.
Cabe recordar que este último punto no es nuevo. De hecho, el diplomático ruso admitió en la entrevista con TASS contactos con Trump para resolver la crisis de Venezuela.
“Nunca hemos ocultado que estamos cooperando con Estados Unidos en temas importantes de la agenda internacional. Con la administración de Donald Trump, aunque a veces ha sido difícil, hemos coordinado enfoques para Afganistán, la península de Corea, Libia, asuntos antiterroristas y antidrogas. También se intercambiaron puntos de vista sobre Siria, Venezuela y el asentamiento de Oriente Medio”, declaró Antonov.
En estos dos años de lucha, desde el equipo de Guaidó y también desde Washington, han pedido que los aliados de Maduro, y en especial Rusia, con grandes intereses petroleros en Venezuela, formen parte de la solución. El problema es que ni Guaidó ni EEUU han parado de exigir la renuncia de Maduro, a quien Moscú reconoce como el presidente legítimo.