(EFE).- Los reyes de España visitaron este martes varias poblaciones afectadas por las graves inundaciones de hace 21 días para solidarizarse con los vecinos, que agradecieron su presencia, esta vez sin incidentes como los ocurridos el pasado 3 de noviembre en la localidad valenciana de Paiporta.
Felipe VI y su esposa, la reina Letizia, estuvieron en Chiva y Utiel, dos de los 78 municipios de la provincia mediterránea de Valencia afectados por una gran riada de las lluvias torrenciales del 29 de octubre. Y luego se desplazaron a Letur, en la provincia limítrofe de Albacete.
El desastre causó 218 muertos en Valencia y ocho en otras provincias, además de pérdidas materiales multimillonarias, tanto de bienes privados como públicos.
En medio de un gran despliegue de seguridad, fueron recibidos con aplausos y vítores en Chiva, donde hablaron con numerosos vecinos, que plantearon la necesidad de ayudas para la reconstrucción y de medidas para que no vuelva a ocurrir el desastre.
También dialogaron con voluntarios y profesionales de emergencia y las autoridades municipales, además de comprobar los daños y los trabajos de limpieza y recuperación.
Los reyes aplazaron la visita a esta localidad el mismo día de los incidentes de Paiporta, una de las localidades más perjudicadas, donde los reyes, el jefe del Ejecutivo, Pedro Sánchez, y el presidente de la región valenciana, Carlos Mazón, fueron duramente increpados por afectados de la tragedia muy indignados con las autoridades, con momentos de gran tensión.
Durante la visita de hoy a Chiva, se escucharon algunas críticas, insultos y peticiones de dimisión dirigidas a Mazón, que acompañaba a los reyes, por la gestión de los avisos meteorológicos y de la propia catástrofe.
También se encontraba con ellos el ministro de Política Territorial, el socialista Ángel Víctor Torres, como representante del Gobierno central.
«España está con los afectados»
En Utiel, donde los reyes también fueron recibidos con aplausos, Felipe VI manifestó que es importante representar al Estado y que los vecinos que han sido víctimas del desastre sientan «que España está con ellos», en unas declaraciones a los medios de comunicación.
Apuntó que la intención es ver la situación, que ha mejorado respecto a hace veinte días, pero siendo consciente, dijo, de que existe una necesidad enorme de recuperación, reconstrucción y solucionar la vida particular de muchas personas que han perdido «todo o casi todo».
«Y esto es lo que día a día hay que trabajar, y todos unidos para que vayan viendo la mejora cada día», insistió para destacar la importancia de que vayan llegando las ayudas. «Y eso no es fácil», añadió.
Pidió el rey que todas las administraciones trabajen hombro con hombro, «algo que la gente va a agradecer cuando sientan que el Estado está presente».
«Una de las frases que más repiten o que más recuerdan es que no les olvidemos», destacó Felipe VI, quien añadió: «Las noticias evolucionan rápido, pero hay que mantener atención a todas estas poblaciones tan duramente afectadas».