(EFE).- Las redes sociales son, a menudo, una fuente de inspiración, sobre todo para los más jóvenes. Sin embargo, es preocupante pensar que se viralizan ciertos retos que afectan a la salud, como seguir “dietas milagro” extremas.
En el informe realizado por el Instituto #SaludSinBulos y el Consejo General de Colegios Oficiales de Dietistas-Nutricionistas (CGCODN) denominado Dietas milagro: promesas y riesgos, encontramos las características de estas dietas para saber identificarlas, así como sus efectos secundarios más graves y las soluciones que nos ofrecen los profesionales para mantener una alimentación sostenible.
¿Qué se considera “dieta milagro”?
Las “dietas milagro”, tal y como explican los expertos, son aquellas que prometen una pérdida de peso considerable en poco tiempo y restringen o prohíben ciertos productos o grupos enteros de alimentos.
Suelen ser monótonas y perpetúan la asociación entre el peso corporal y tener salud. Además, poseen un carácter compensatorio con las trasgresiones alimentarias.
Por lo general, señala el informe, podemos identificarlas porque no aportan pruebas fiables de su eficacia y seguridad, no están pautadas por un profesional sanitario y van acompañadas de un método o libro concreto.
Estas dietas, además de tener riesgos graves para la salud, suelen tener un efecto rebote, que hace a la persona recuperar todo el peso perdido una vez la abandone.
Las “dietas milagro” más conocidas
Existen numerosos tipos de “dietas milagro”.
Algunas de las que más repercusión han tenido son las dietas disociadas. Estas se caracterizan por intentar no mezclar grupos de alimentos. Entre las dietas disociadas más conocidas se encuentran la Dieta Hollywood, la Dieta de Hay, el Régimen de Shelton, la Dieta de Montignac o la Antidieta.
Son también muy conocidas las dietas hipocalóricas desequilibradas, caracterizadas por su bajo consumo de calorías. En este grupo encontramos ejemplos como la Dieta “Toma la mitad”, la Dieta Gourmet, la Dieta Dukan o la Dieta Cero.
Por otro lado, existen “dietas milagro” cuyo objetivo es simplemente limitar o excluir ciertos alimentos. Por ejemplo, la Dieta Prittikin o la del Dr. Haa son dietas sin lípidos o proteínas. La Dieta de Scardale, la de los Astronautas, la de Hollywood, la de Atkins, la de Lutz o la de la Proteína Líquida, excluyen los hidratos de carbono.
Principales efectos secundarios
Algunos de los efectos secundarios que pueden experimentarse con estas dietas son:
- Cansancio y apatía.
- Déficit nutricional.
- Incremento del riesgo cardiovascular.
- Alteración de la función hepática y renal.
- Posibles problemas reproductivos.
- Frustración y baja autoestima.
- Desarrollo de trastornos de la conducta alimentaria (TCA).
¿Qué debemos hacer?
Si bien es cierto que las “dietas milagro” son bastante peligrosas y perjudiciales para nuestra salud, eso no quiere decir que alimentarnos de forma sana y sostenible a lo largo del tiempo sea imposible. Si lo que se desea es seguir una dieta hipocalórica, los expertos recomiendan realizar una ligera o moderada reducción de la energía diaria que vaya en función de nuestros hábitos.
Además, es importante consumir la mayor variedad de alimentos posible, sobre todo si son frescos y están mínimamente procesados.
En el informe realizado por el CGCODN y el Instituto #SaludSinBulos para alertar sobre los peligros de estas “dietas milagro” virales, los especialistas nos ofrecen pautas para lograr una alimentación sostenible y saludable:
- Pedir consejo a un profesional sanitario titulado.
- No buscar una dieta que dure un tiempo limitado, sino cambiar malos hábitos para que sea posible prolongarla en el tiempo.
- Rechazar cualquier dieta que contenga alguno de los indicadores de ser una “dieta milagro”.
- Priorizar la salud y la posibilidad de reducir el riesgo cardiovascular.
- Acompañar el proceso con ejercicio físico y hábitos de sueño saludables.
- Si lo necesitas, acompaña el seguimiento del dietista-nutricionista con tratamiento psicológico.