Daniel Gómez (ALN).- 3.570 millones de dólares de inversión extranjera directa captó República Dominicana en 2017, según precisa un informe de la Cepal. Eso significa que más de la mitad de las entradas de dinero al Caribe fueron a parar a este pujante país.
El mar cristalino, la arena blanca, el sol, los hoteles. Eso es República Dominicana. Un país ubicado en una gran isla en medio del Caribe que es todo un paraíso. Para los turistas, y también para los inversores.
La economía nacional va viento en popa. El Producto Interior Bruto (PIB) de República Dominicana crecerá 5,5% en 2018, según las previsiones del Fondo Monetario Internacional (FMI). Esto está más de dos puntos por encima del crecimiento previsto para Brasil, México y Argentina. De hecho, en Latinoamérica y el Caribe sólo Panamá luce una tasa de crecimiento mayor con 5,6%.
El éxito dominicano acumula ya cinco años. Un lustro en el que, según cifras oficiales, se han creado 606.000 empleos, la pobreza ha caído de 38,7% a 25,5%, la pobreza extrema de 9,9% a 3,8% y la clase media aumentó 7,4%.
La inversión extranjera directa también da cuenta del idílico momento del país. El último informe de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe de Naciones Unidas (Cepal) habla de un incremento de 48% en 2017 respecto a 2016. Esto se traduce en 3.570 millones de dólares de capital que se quedaron en el país. “Montos muy importantes en términos absolutos”, dice el informe.
De acuerdo con la Cepal, más de la mitad de las entradas de inversión llegadas al Caribe fueron a para a República Dominicana. Bahamas, el segundo país caribeño que más capital atrajo, apenas recibió 915 millones de dólares.
En 2017, la multinacional belga AB InBev compró otro 30% de la Cervecería Nacional Dominicana, que se suma al 55% que ya poseía desde 2012. Esta operación se selló por 927 millones de dólares y es la responsable del brutal aumento de la inversión extranjera.
El turismo también mantuvo su dinamismo. Según la Cepal, en los últimos tres años ha recaudado 700 millones de dólares anuales. “Al igual que en otros países del Caribe, la creciente demanda turística de los Estados Unidos ha impulsado las inversiones en nuevos establecimientos turísticos”, precisa el informe.
Como consecuencia del turismo, el país registró un importante incremento de inversiones en el sector inmobiliario, el cual recibió 546 millones de dólares en 2017.
La minería, sector en el que el principal operador extranjero es la firma canadiense Barrick Gold, registró 410 millones de dólares de inversión, mientras que en las empresas radicadas en las zonas francas los flujos de capital internacional experimentaron una cifra récord: 263 millones de dólares.
Empoderar a las mujeres
Las zonas francas son uno de los sectores más dinámicos de República Dominicana. El país cuenta con 60 parques industriales que acogen a más de 600 empresas especializadas en textil, alimentos, así como en servicios y distribución.
En los distritos aledaños a las zonas francas la probabilidad de matrimonios tempranos se redujo 30%
Estas zonas, donde la presión tributaria es menor, permite que la economía dominicana sea más abierta e inclusiva. Sobre todo, con las mujeres.
La Cepal observó cómo en los distritos aledaños a las zonas francas los años de escolarización de las mujeres incrementaron y la probabilidad de matrimonios tempranos se redujo 30%.
“Frente al surgimiento de oportunidades laborales para las mujeres, se producía un cambio de actitud general en el sentido de que se valoraba más la escolarización femenina. Este cambio sobrevivía incluso a choques externos como resultado de los cuales se reducía el empleo femenino en dichas zonas francas”, comenta el informe.