Daniel Gómez (ALN).- Brasil es clave en los negocios de Repsol, y a partir de ahora lo será aún más. Primero, por la adjudicación de un nuevo lote exploratorio. Y segundo, porque el hallazgo hecho en Lapa hace 10 años al fin produce. Mientras, en México logró un primer bloque exploratorio gracias a la apertura energética que, como en Brasil, impulsa el Estado. Con todo, la compañía gana 1.583 millones de euros en los nueve primeros meses de 2017.
Las multinacionales se frotan las manos con la apertura petrolera de Brasil y México. Si el jueves las cuentas de Shell reflejaban una mayor actividad en esos mercados, con Repsol ocurrió lo mismo un día después. Este viernes presentó las cuentas del tercer trimestre de 2017 a la Comisión Nacional del Mercado de Valores.
La petrolera española facturó 576 millones de euros de beneficio neto entre julio y septiembre para sumar un total de 1.583 millones de euros en lo que va de año. De esta manera, la mejora es de 41%.
La evolución positiva viene muy de la mano del incremento de la producción. En estos nueve meses ya se superó el objetivo para 2017 (687.700 barriles de crudo al día por los 680.000 proyectados). Los hallazgos en Alaska y en Trinidad y Tobago propician este repunte, pues elevaron el negocio en upstream (exploración y producción) hasta 437 millones de euros.
También hay que destacar el papel que está jugando Brasil. Repsol no precisa al respecto, ya que no presenta información desagregada. No obstante, la producción de crudo sigue al alza. A esto se añade que Repsol ha sumado un nuevo lote al portafolio gracias a la reforma petrolera que está llevando a cabo el Gobierno.
El yacimiento Lapa comenzó a producir 10 años después de ser hallado
En octubre ganó el contrato de una de las cuencas en las aguas de Espirito Santo, el primer bloque de exploración en Brasil desde 2005 y el noveno con derechos mineros.
En Brasil, los principales yacimientos donde opera Repsol son los de Sapinhoa y Lapa. Éste último fue hallado a finales de 2007 y acaba de comenzar a producir, lo cual impactó de forma positiva en el periodo. Por su parte, Sapinhoa, un megacampo descubierto en 2008, genera unos 240.000 barriles de petróleo diarios. En ambos lotes el grupo opera con la estatal Petrobras y con BG Group, con sede en Reino Unido.
De estreno en los campos exploratorios de México
El caso de México también es significativo. El país es uno de los grandes productores a nivel mundial. La producción de petróleo es equiparable, incluso superior a la de Brasil. Sin embargo, no ha podido ser explotada por las grandes petroleras debido a la posición de dominio que la estatal Pemex ha ejercicio durante más de 80 años.
Gracias a la reforma energética, esto está dejando de ser así. Empiezan a entrar nuevas multinacionales en el mercado y Repsol es una de ellas. Tal como refleja el informe, la Comisión Nacional de Hidrocarburos adjudicó a la española el bloque exploratorio 11 el pasado julio.
En este lote, Repsol es la compañía operadora con el 60% del consorcio, mientras que el 40% pertenece a la petrolera mexicana Sierra.
Hasta entonces, el negocio de Repsol en México se había limitado al segmento químico. Desde 1999 participa con el grupo mexicano KUO en Dynasol, uno de los líderes del mercado mundial del caucho sintético, así como un productor global con plantas en Europa, América y Asia.
Ahora, aparte de Dynasol y del pozo ganado en la subasta -que pueden ser más en futuras rondas-, en los planes del grupo está incorporarse en el mercado de las gasolineras, cosa que otras grandes petroleras como Shell y Chevron ya han hecho.