Daniel Gómez (ALN).- La multinacional española invertirá 5.500 millones de dólares (aproximadamente 5.215 millones de euros) en 2017 en sus principales áreas de negocio. Los países que serán objeto de los recursos son Venezuela, Perú, Bolivia, Trinidad, Brasil, Canadá y Estados Unidos. Repsol corrobora su compromiso con Petróleos de Venezuela (PDVSA) tras perder 268 millones de euros (283 millones de dólares) “por los impactos de la devaluación”. Lo confirmó su consejero delegado, Josu Jon Imaz, este jueves en la presentación de los resultados de 2016.
“Es, posiblemente, el país con mayores reservas petroleras del mundo. Ahora atraviesa un momento difícil, pero estamos bien posicionados y queremos seguir evolucionando. Por eso ratificamos nuestro acuerdo con Petróleos de Venezuela”, explicó Imaz.
No podría ser de otra manera, dado que, a pesar de las pérdidas, Venezuela es el país donde Repsol registró un mayor crecimiento en producción de crudo. En el informe de cuentas consolidadas se registra que, en 2016, se produjeron 28.000 barriles al día, 11.000 más que el ejercicio anterior. Determinante en esta subida, según apunta, “fue el inicio de la producción en (bloque) Cardón IV en el tercer trimestre de 2015”.
Repsol añade que además “en abril de 2016 el pozo offshore Perla 9, ubicado en el bloque Cardón IV, entró en producción”, y que “durante el segundo trimestre del año otro pozo productor, Perla 10, se terminó de perforar y se completó para permitir su puesta en producción alcanzando un potencial superior a los 100.000 pies cúbicos de gas (Scfd)”.
Venezuela produjo 11.000 barriles de petróleo diarios más que el pasado año
Al sumar las actividades de la multinacional en Venezuela, Repsol destaca que ya tiene “seis pozos productores en el campo”, cuya producción media en 2016 se ha mantenido a 500.000 pies cúbicos, la cual puede crecer “hasta 800 Mscfd con una posible fase intermedia de 600 Mscfd”.
América Latina es el principal destino productor
No solo Venezuela se convirtió en un mercado productor destacado para Repsol. En general, toda América Latina lo fue. Un 43% de la producción total, la cual creció en un 23%, viene de Latinoamérica y del Caribe.
Perú contribuyó con 17.000 barriles al día en 2016 por “mayores entregas de gas en el bloque 57”. Brasil, “debido a los nuevos pozos en Sapinhoá Norte”, generó 15.000. Y Colombia, con 7.000 barriles diarios, se aprovechó de “la menor demanda de gas en Equion y el cierre entre marzo y octubre del campo Akacias, motivado por los bajos precios del crudo”.
Los números anteriores compensan la menor producción de Trinidad & Tobago, que sigue siendo el mayor productor petrolero del Caribe para la multinacional -y el segundo tras Estados Unidos– con 37.000 bp/d. No obstante, experimentó una caída de 6.000 barriles por paradas de mantenimiento e incidencias operativas en los campos.
De cara al 2017, Repsol anuncia una inversión de 5.500 millones de dólares (aproximadamente, 5.215 millones de euros) con el objetivo de mejorar la exploración y producción en sus regiones de referencia: Latinoamérica, Norteamérica y Sudeste Asiático. “Este dinero se concentrará en el desarrollo de proyectos en Venezuela, Perú, Bolivia, Trinidad, Brasil, EEUU, Canadá, UK, Argelia, Indonesia, Malasia y Vietnam, así como en la perforación de sondeos exploratorios”, matiza el informe.