Daniel Gómez (ALN).- Repsol fue tan prudente con Venezuela que ni la incluye en el plan estratégico 2018-20. Y es que como precisó el consejero delegado, Josu Jon Imaz, la “prudencia financiera” rige las operaciones en el país latinoamericano. Además, como dijo a ALnavío una fuente próxima a la empresa, la intención ahora es concentrarse en “proyectos rentables”.
No hay ninguna mención a Venezuela en las 54 páginas que desarrollan el nuevo plan estratégico de Repsol. Según dijo al diario ALnavío una fuente cercana a la compañía, de aquí a 2020, las prioridades de la empresa serán los “proyectos rentables”. Por eso citaron operaciones consolidadas como la de Sagari en Perú; Marcellus, Eagle Ford y Buckskin en Estados Unidos, e Yme en Noruega.
Y es que hoy en Venezuela la única estrategia es la de mantener la prudencia. “Prudencia financiera”, apuntó el consejero delegado del grupo, Josu Jon Imaz, este miércoles en la presentación del plan estratégico 2018-20, el cual es una actualización de las prioridades marcadas por Repsol en 2016.
“Todo el mundo sabe que Venezuela vive una situación compleja. Repsol es un operador significativo allá. Mientras podamos operar en condiciones de seguridad operativa y medioambiental seguiremos. Nos regimos bajo un principio de prudencia financiera”, dijo el directivo.
Imaz reseñó que en Venezuela la exposición de Repsol es de 1.300 millones de dólares, lo cual es un monto “prudente” pues apenas equivale a 3% de la actividad total de la compañía. Y es que en la actualidad la empresa tiene 38.000 millones de euros de capital empleado en todos sus negocios, agregó.
Imaz: “Mientras podamos seguir operando en condiciones de absoluta fiabilidad seguiremos en Venezuela”
Se dio la casualidad de que ese miércoles, el día en el que Repsol presentó la estrategia, Manuel Quevedo, presidente de la estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA) y ministro del Petróleo, habló. Y lo hizo para admitir las “fallas en la inversión” en Venezuela.
“Es verdad que se dejaron de invertir los recursos, estas mafias que se instalaron en la Faja petrolífera del Orinoco y que hoy andan huyendo”, apuntó en declaraciones recogidas por el diario Runrun.
En Repsol -y sus mensajes siempre han ido en esta línea- la postura sobre Venezuela es la de resistir. Como dijo Imaz -este miércoles también- el país latinoamericano cuenta con las mayores reservas de hidrocarburos del mundo.
Los activos rentables de Repsol
Repsol, con esta filosofía de concentrarse en activos rentables, anuncia el propósito de mejorar 8% la producción de hidrocarburos para 2020, como precisa en el plan estratégico. Por eso insisten en el documento en Perú, sobre todo en el área upstream, dedicada a la exploración y producción, la cual contempla una partida de 8.000 millones de euros.
En Perú, Repsol opera Sagari. Un bloque ubicado en Cusco que comenzó a producir gas en diciembre de 2017, mejorando 25% su rendimiento este 2018 dado que ya alcanza 5,6 millones de metros cúbicos de producción. Todo un contraste con el caso venezolano. Repsol lleva años sin pronunciarse sobre nuevas operaciones en Venezuela.
Sobre activos rentables, la fuente también resaltó países latinoamericanos “importantes” como Bolivia, Brasil, Colombia y México; donde hay proyectos cuya perspectiva es de más largo plazo.
El otro gran negocio de Repsol, el de comercialización y refino, contemplado en el área downstream, cuenta con una partida de 4.200 millones de euros. “Estarán repartidos entre la expansión internacional de algunos de sus negocios y el mantenimiento y mejora de los activos clave que garantizan un desempeño excelente”, precisó el documento.
Aquí vuelve a entrar en juego Perú. En este país Repsol posee casi 500 puntos de venta que quiere potenciar. Asimismo, la compañía también destaca las operaciones en México, donde ha abierto 30 gasolineras en los últimos tres meses.
Reducir las emisiones de carbono
La gran novedad, de lo que más se habló, lo que más sorprendió en la nueva estrategia de Repsol, fueron los 2.500 millones de euros, equivalentes a 17% del presupuesto (de 15.000 millones de euros), destinados a reducir en 2,1 toneladas las emisiones de carbono a la atmósfera.
“Repsol tiene un doble objetivo: suministrar energía accesible y formar parte de la solución contra el cambio climático”, dijo el consejero delegado de Repsol en el acto de presentación del plan.
Imaz fue muy insistente con este tema. Es lo que le piden los inversores y también, el espíritu de supervivencia de la compañía. La era dorada del petróleo ya pasó, por lo que buscan oportunidades en otros segmentos de la energía. En esta transformación, fue el propio directivo quien confirmó hace un mes que no son petrolera, pues el petróleo ya no es su primera fuente de ingresos.
“Repsol se anticipa a las grandes tendencias, como el aumento de la demanda de electricidad y el papel clave del gas en la transición energética, desarrollando nuevas capacidades y estableciendo una posición rentable como operador a largo plazo en este segmento”, explicó la empresa en el plan estratégico.
Con estos 2.500 millones de euros, Repsol quiere prepararse para la próxima década. La idea es que, en 2025, la compañía trabaje con 2,5 millones de clientes minoristas de gas y electricidad en España. Una cuota de mercado superior a 5% y una capacidad de generación baja en emisiones de unos 4.500 megavatios.
Y de la transformación energética, a la digital. Se trata de una apuesta que afectará a todos los campos de la empresa. “Contamos con un ambicioso programa de digitalización que transformará la compañía, promoverá el cambio cultural y nos permitirá desarrollar soluciones digitales para satisfacer las nuevas formas de consumo de la energía”, matizó Repsol.