(EFE).- La multinacional española Repsol, que opera en América, aumentó su beneficio neto un 70,1 % en 2022 respecto a 2021, hasta los 4.251 millones de euros, de los que el 64 % procedieron del negocio internacional, con el alza de los hidrocarburos que desencadenó la guerra en Ucrania.
Según informó este jueves a la Comisión Nacional del Mercado de Valores, el regulador bursátil en España, el resultado neto ajustado, el que mide específicamente la marcha de los negocios, casi se triplicó (171,4 %) y alcanzó los 6.661 millones de euros.
La compañía petrolera señala en los resultados presentados a esta entidad que los beneficios netos obtenidos en 2021 y 2022, que sumaron 6.750 millones de euros, aún no permiten compensar las pérdidas de 2019 y 2020, de 7.105 millones.
También indica que en 2022 el grupo registró su mayor contribución fiscal en la historia, con más de 17.000 millones de euros, de los que el 70 %, unos 12.000 millones, se pagaron en España.
En 2022, Repsol efectuó inversiones por valor de 4.182 millones de euros, un 40 % más que el año anterior, la mayor parte fue para proyectos en la Península Ibérica y Estados Unidos, y para 2023 la petrolera anuncia una inversión histórica de más de 5.000 millones de euros.
El pasado ejercicio estuvo «marcado por la incertidumbre, la volatilidad y complejas dinámicas de mercado derivadas de la invasión de Ucrania», según Repsol.
Los sucesos que beneficiaron a Repsol
«Los precios del gas y, posteriormente, del crudo, se incrementaron de manera abrupta durante el primer semestre de 2022, acentuando su aumento según se fueron anunciando sanciones a Rusia. El crudo se acercó entonces a 140 dólares por barril, niveles máximos desde el año 2008», señala.
Mientras que «en la segunda mitad del ejercicio, el temor a una recesión económica global y la caída de la demanda cambiaron la tendencia y se produjo un desplome de precios, con cotizaciones del Brent por debajo de 80 dólares por barril en el mes de diciembre», añade.
«Con todo ello, la media del crudo Brent para el año fue de 101 dólares por barril», apunta en su informe de resultados.
Según datos de la compañía, en América está presente en países como Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, México, Perú y Venezuela.