Daniel Gómez (ALN).- Josu Jon Imaz, consejero delegado de Repsol, dice que ha recibido dos pagos de PDVSA en octubre, y que espera recibir dos más antes de que termine 2018. De ser así, la compañía podría ingresar unos 300 millones de euros extra, precisa el directivo.
Repsol no pierde la esperanza en Venezuela. En octubre recibieron dos pagos de la empresa estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA) y antes de que acabe 2018 confían en ingresar dos nuevos cobros del Gobierno venezolano.
“A pesar del complicado contexto económico en la región y en el país, tenemos algunos sonidos positivos que llegan desde Venezuela en octubre. Hemos recibido dos pagos y ellos se han comprometido a hacer dos pagos más antes de diciembre. Uno en el marco del acuerdo de financiación de Petroquiriquire y otro en el acuerdo con Cardón”.
Esto dijo Josu Jon Imaz, consejero delegado de Repsol, este miércoles en la presentación de resultados del tercer trimestre de 2018. Precisó que, de recibir esos pagos, “podrían ingresar 300 millones de euros” extra en lo que queda de año.
Es sabido que a Repsol no le están yendo bien las cosas en Venezuela. La producción se ha deteriorado al igual que los activos. Por este concepto, la compañía ha tenido que gastar en saneamientos 497 millones de euros. Así lo afirma el informe de cuentas.
En este instante, la exposición patrimonial de Repsol en Venezuela asciende a 796 millones de euros. Una reducción importante respecto a diciembre de 2017, cuando acumulaban activos en el país por más de 1.300 millones de euros.
Esto en cierto modo es consecuencia de las provisiones hechas “por riesgo crediticio” y “por los deterioros registrados en las sociedades venezolanas participadas”. Por este concepto han perdido unos 80 millones de euros, informa el grupo.
Por otro lado, aparecen las cuentas por cobrar. La deuda con PDVSA y el Gobierno se sitúa en 417 millones de euros hasta septiembre de 2018. “Todo ello derivado de la evolución de la situación del sector petrolero en Venezuela y de las modificaciones en los planes de explotación de los activos”, aclaró Repsol.
El mensaje de la directiva sigue siendo de optimismo por el país, pero también de “prudencia”. Imaz lo volvió a repetir: “prudencia con la situación”, pero también confianza en esos “sonidos positivos” que llegan de Venezuela.