Redacción (ALN).- La compañía española que preside Antonio Brufau alcanzó récord de producción en Brasil en el primer trimestre de este año al poner en marcha el yacimiento Lapa y generando de media 121.000 barriles de petróleo diarios en el área de Brasil, Europa y África. Este miércoles el grupo competirá con más de una treintena de empresas del sector en una subasta en la que se adjudicarán 287 bloques exploratorios de petróleo y gas. Con esta operación, el Gobierno brasileño confía en captar unos 452 millones de euros con los cuales aliviar el déficit fiscal que azota el país.
Repsol participará este miércoles en una subasta de 287 bloques exploratorios de petróleo y gas natural lanzada por el Gobierno de Brasil, según recoge Europa Press. Este país latinoamericano es una región estratégica para el negocio de la petrolera española. Sólo un dato: en el primer semestre de 2017, la compañía ganó 1.056 millones de euros (1.245 millones de dólares), 65% más que en el mismo periodo del año anterior, impulsada por la puesta en marcha del yacimiento brasileño de Lapa en diciembre de 2016, y por la reanudación de la actividad en Libia, según argumentó Repsol en el informe financiero.
En concreto, la compañía española alcanzó su récord de producción en Brasil en el primer trimestre de este año al poner en marcha el yacimiento Lapa. El primer pozo productivo comenzó a funcionar en septiembre y eso se aprecia en los datos del segmento upstream. Si de enero a marzo de 2016 Repsol generó en el área de Brasil, Europa y África 94.000 barriles de petróleo al día de media, en el mismo periodo de 2017 produjo 121.000. En el primer semestre de 2017 esta cifra acabó redondeándose hasta 120.000 barriles de petróleo diarios.
La compañía presidida por Antonio Brufau competirá en Brasil con más de una treintena de grupos del sector, entre ellos la estadounidense ExxonMobil, las británicas BP y Shell, la francesa Total, la malaya Petronas, la china CNOOC y la rusa Rosneft. También participarán en la licitación compañías locales como Petrobras, Great Energy, Imetame Energia, Alvopetro y Bertek, entre otras.
Los bloques en juego se encuentran situados en las cuencas marítimas de Sergipe-Alagoas, Espírito Santo, Campos, Santos y Pelotas, y en las cuencas terrestres de Parnaíba, Paraná, Potiguar, Reconcavo, Sergipe-Alagoas y Espírito Santo, según consta en la información publicada por la Agencia Nacional de Petróleo brasileña (ANP) y recogida por Europa Press.
Tal como precisa esta agencia de noticias, con esta licitación el Gobierno brasileño confía en captar en torno a 1.700 millones de reales (unos 452 millones de euros / 537 millones de dólares) con los cuales aliviar el déficit fiscal que azota el país. Para este año y el próximo se prevé que el déficit alcance los 159.000 millones de reales (unos 49.680 millones de dólares / 41.500 millones de euros) y que el Producto Interior Bruto (PIB) del país no supere el 0,5% al final de 2017. La compleja situación fiscal llevó a las autoridades brasileñas a anunciar a principios de septiembre un ambicioso plan de privatizaciones que abarca un paquete de 57 bienes públicos.
El pasado mes de junio, Repsol ya participó en la licitación realizada por el Gobierno de México en la que se adjudicó, en consorcio con la mexicana Sierra Perote, uno de los bloques en juego. En concreto, se hizo con el área de las Cuencas del Sureste, con una extensión de 533 kilómetros cuadrados y una profundidad entre 300 y 550 metros.
Repsol inició su actividad en Brasil en 1998. Al cierre de 2016, Repsol contaba en el país con derechos mineros sobre ocho bloques: cuatro de exploración (296 kilómetros cuadrados de superficie neta) y cuatro de producción/desarrollo (147 kilómetros cuadrados de superficie neta), localizados en las cuencas de Santos, Campos y Espíritu Santo.
El país aporta en la actualidad aproximadamente 8% de la producción total del grupo, que en 2016 fue de 690.200 barriles equivalentes de petróleo diarios de media. La petrolera está presente en el país a través de Repsol Sinopec Brasil, participada en un 60% por la empresa española y en un 40% por el grupo chino Sinopec. Además, según Europa Press ya es el tercer productor de hidrocarburos del país, sólo superado por Petrobras y Shell/BG.