Redacción (ALN).- Diego Salazar, el empresario venezolano Diego Salazar, primo de Rafael Ramírez, gastó millones de dólares en lujos, desde relojes de 806.000 en relojes suizos Patek Philippe hasta 610.000 en el hotel Ritz, mientras perpetraba entre 2007 y 2012 el expolio de Pdvsa.
De acuerdo con documentos a los que tuvo acceso El País, Salazar, presunto cerebro de red que desfalcó más de 2.000 millones de la estatal petrolera, se gastó 2,5 millones en hoteles, joyas y ropa de diseño.
En agosto de 2008, Salazar viajó a París con su familia y gastó 500.000 dólares entre “propinas, cenas y regalos”.
Junto a su esposa, Rosycela Díaz Gil, Salazar abonó 865.312 dólares en joyería y desembolsó 58.682 dólares para hacerse con refinadas piezas del joyero estadounidense Harry Winston, según su tarjeta de crédito.
Además, la pareja gastó 719.061 dólares entre 2007 y 2012 en estos alojamientos. En el Ritz, solo en marzo de 2009, el matrimonio se dejó un total de 210.138 dólares en establecimientos de esta firma, cuyas direcciones no precisan los cargos bancarios.
Asimismo, en esos años el matrimonio se compró prendas por valor de 385.905 dólares. La nómina de marcas del dispendio la encabezó la firma de moda italiana Brioni (330.000) seguida de Louis Vuitton (25.982), Christian Dior (15.162) y Ralph Lauren (14.791).
Esto se realizó a través de una cuenta en la Banca Privada d’Andorra (BPA) a nombre de la sociedad instrumental (sin actividad) panameña Worldwide Traders Line S. A., que canalizó pagos por valor de 49 millones, reseña el medio español.
De igual modo, esta cuenta también se usó para adquirir propiedades en junio de 2006, año en el que transfirieron 3,3 millones a un depósito del HSBC de Suiza para comprar el terreno de un empresario que se presenta en Linkedin como intermediario en la compraventa de inmuebles en Venezuela, EE. UU. Y Canadá.
Salazar se había presentado ante la Banca de Andorra como un empresario de los seguros reconvertido al negocio de la intermediación del petróleo. Expuso al banco su interés de colocar un saldo de 25 millones de dólares fruto de su actividad mercantil, según reflejó en el know your client (conoce a tu cliente, en inglés), un documento en el que los aspirantes a abrir una cuenta deben justificar el origen de sus fondos.
El mangante fue detenido en 2017 en Venezuela por corrupción y blanqueo junto a otros 65 altos cargos del sector energético vinculados al expolio de la petrolera venezolana.