(EFE).- Los hogares del Reino Unido podrían sufrir cortes de electricidad durante unas tres horas al día este invierno si los suministros se redujeran de manera extrema, según alertó este jueves la empresa gestora de la red eléctrica del país National Grid System Operator (ESO).
En un informe, la compañía señaló que se trata de un escenario «improbable», aunque avisó de que las interrupciones de suministros, en caso de que la actual crisis energética escale, son una posibilidad.
La empresa indicó que los hipotéticos cortes ocurrirían en horas de pico de consumo, durante las mañanas o a primera hora de la tarde, y se alertaría a los consumidores por adelantado.
LEA TAMBIÉN
Las sombrías proyecciones de la OMC sobre el comercio mundial
Pese a todo, National Grid también enfatizó que, en principio, no se espera que los hogares afronten problemas.
El Reino Unido depende en gran manera del gas para producir electricidad y las centrales eléctricas de gas generan más del 40 % de la electricidad nacional. También se importa electricidad de Europa continental.
El ESO, que gestiona esos suministros en Inglaterra, Escocia y Gales, avisó hoy de que la invasión de Rusia a Ucrania ha creado «turbulencias sin precedentes y volatilidad» en los mercados energéticos y muchos países europeos han tenido que buscar suministros alternativos.
Si bien el Reino Unido depende mucho menos del gas ruso que Europea continental, podría igualmente verse afectado por los efectos derivados de las carencias de suministros en el continente.
Si bien la visión general del informe mantiene que habrá suficiente gas para abastecer al país a niveles similares de electricidad de inviernos previos, también contempla otros escenarios que podrían surgir.
Uno de ellos plantea que la crisis energética en Europa resultaría en que este país no pudiera importar electricidad de Francia, Bélgica o Países Bajos aunque, si eso sucediera, la energía seguiría fluyendo desde Noruega. Sin tomar medidas, la compañía alerta de que esto generaría carencias.
La empresa revela asimismo que lanzará un programa a partir del 1 de noviembre con incentivos a los negocios y los hogares a fin de reducir el consumo de electricidad en momentos clave.
National Grid contempla también otro escenario más extremo, con una escalada de la crisis energética en Europa que derivaría en que no hubiera gas suficiente para abastecer al país, una situación en la que los distribuidores estarían obligados a cortar los suministros en hogares y empresas durante unas tres horas al día.
En ese caso más extremo, se avisaría a los clientes de cuándo se efectuarían los recortes energéticos, que ocurrirían probablemente entre las 16.00 horas (15.00 GMT) y las 19.00 horas (18.00 GMT) de la tarde y se rotarían entre las diferentes áreas del país.
«En el improbable caso de que nos viéramos en esa situación, implicaría que algunos clientes podrían quedarse sin energía en periodos predefinidos durante el día, durante bloques de tres horas», explicó National Grid.