Redacción (ALN).- Las empresas de Venezuela han comenzado a ofrecer productos de menor peso, con menor precio, para incentivar el alicaído consumo de los ciudadanos.
“Ahora el comprador va más veces al supermercado, porque no tiene suficiente dinero para que en una sola compra abarcar todo su mercado, pero ciertamente nosotros vemos que al nivel de consumo le ha ayudado mucho la reducción del gramaje de los empaques de productos”, dijo al respecto el presidente de la Cámara Venezolana de Industria de Alimentos (Cavidea), Álvaro Burgos.
“Lo que nosotros hemos hecho en la industria es buscar formas creativas, como la reducción de los gramajes, no olvides que estamos inmersos en nuestro sistema del tema inflacionario, que ciertamente ha mejorado, pero muchos de los productos de nuestra industria vienen importados”, agregó en una entrevista para Fedecámaras Radio.
El presidente de Cavidea señaló que la modificación de consumo por parte del venezolano se realiza con base a su capacidad de compra y hay sectores como el de los vegetales que, se ha visto un poco afectado, debido a que el consumidor busca primero la proteínas, luego el carbohidrato y por último el acompañamiento con vegetales.
Burgos destacó que el consumo en Venezuela ha crecido en este 2022 en comparación a los años anteriores. A mediados del año 2021 pudieron superar los registros negativos que tenían los afiliados de la cámara con respecto al índice de consumo, pero todavía se encuentra por debajo de los datos arrojados entre los años 2006 y 2007.
El consumo en Venezuela, de capa caída
Desde 2017 la industria de alimentos de Venezuela ha disminuido la cantidad de gramos de muchos de sus productos, lo que permite que el precio baje y ayuda a que los hogares puedan seguir adquiriéndolos.
La mayonesa, salsas, granos, café e inclusive hasta golosinas como el Cocosete, han reducido sus tamaños para mantener el consumo de sus clientes.
Previo a la iniciativa de la industria y, en momentos de escasez, los comerciantes informales vendían en bolsas y envases pequeños diversos productos que, además de haber desaparecido de los anaqueles, tenían precios elevados. Entre ellos estaban el jabón en polvo, el azúcar, el café y hasta el aceite vegetal, que podían adquirises en presentaciones conocidas como «teticas».
Con información de Costa del Sol.