Redacción (ALN) .- Los venezolanos Rebeca y Francisco García ya están tras las rejas luego la orden del juez de la Audiencia Nacional de España, Ismael Moreno.
El juez ordenó que ambos estén en prisión provisional sin fianza después de fueran detenidos por la Policía española a solicitud de las autoridades venezolanas por los delitos de “promoción o incitación al odio, exhibición de pornografía de niños, niñas y adolescentes y agavillamiento”.
Según informan fuentes jurídicas a Infobae España, los dos hermanos pasaron este miércoles a disposición judicial del magistrado titular del Juzgado de Instrucción número 2 de la Audiencia Nacional, quien atendió la solicitud de ingreso en prisión provisional realizada por la Fiscalía.
El fiscal general venezolano, Tarek William Saab, informó que Venezuela solicitó a España la extradición de los hermanos Rebeca y Francisco García para que responsan ante la justicia en el país.
De acuerdo a lo publicado por Infobae, Venezuela solicita una pena máxima de 15 años de prisión para Francisco y 30 años para Rebeca.
Saab indicó que la Fiscalía recabó el historial médico de ambos hermanos en una clínica privada de Caracas, donde informaron que Rebeca estuvo hospitalizada en nueves ocasiones entre 2018 y 2021, mientras que Francisco una sola vez, por diversos trastornos.
Agregó que ambos, según el mismo informe, tienen trastorno límite de la personalidad, trastorno mental “por consumo de sustancias psicoactivas” y psicopatía aguda.
Las denuncias en contra de los hermanos García que se viralizaron
La semana pasada, los denunciantes de este caso -en su mayoría mujeres- compartieron en redes sociales fotos, videos, imágenes de mensajes de texto y correos electrónicos en los que se leen insultos y ataques de quien identifican como Rebeca, por lo que la Fiscalía ordenó una investigación y la captura de ambos.
Informó que investigarán y sancionarán hechos ocurridos en El Hatillo, en Caracas, donde, según víctimas y testigos, ambos hermanos acosaron “a multiplicidad” de personas -particularmente a mujeres y niños- y causaron “terror a las familias”, al ingresar “ilegalmente” en sus viviendas, hostigarlas y tomarles “fotos íntimas”.