Antonio José Chinchetru (ALN).- En la recta final de las elecciones internas del PP, los dos expresidentes de la formación han dejado atrás la neutralidad mantenida hasta ahora. Y lo han hecho en sentido inverso. Mariano Rajoy ha trabajado a favor de Soraya Sáenz de Santamaría, mientras que José María Aznar ha tomado partido por Pablo Casado.
Tanto Mariano Rajoy como José María Aznar mantuvieron en las primeras semanas de la carrera electoral del Partido Popular la neutralidad (Ver más: Los expresidentes del PP no se meten en la lucha por suceder a Mariano Rajoy). Ambos se comprometieron, en distintos momentos, a conservar esa postura. Sin embargo, cuando se acerca el duelo final entre Soraya Sáenz de Santamaría y Pablo Casado las cosas han cambiado. Rajoy ha tomado partido por la exvicepresidenta del Gobierno, mientras que Aznar lo ha hecho por Casado a través de una publicación de la Fundación para el Análisis y los Estudios Sociales (FAES). Como ocurre desde hace años, las posturas de uno y otro van en sentido contrario.
En su intervención ante el Comité Ejecutivo Nacional del PP posterior a la moción de censura que le desplazó de La Moncloa, Rajoy anunció que no interferiría en el proceso para elegir su sucesor. Lo cumplió de forma escrupulosa hasta que se celebró la primera vuelta de las primarias el pasado 5 de julio. Desde entonces, su actitud publica ha sido la misma. En ningún momento ha hecho declaraciones a favor de uno de los dos candidatos que pasaron el corte.
A través de “enviados”, Rajoy reclamó a Casado se integrara en una lista de unidad liderada Sáenz de Santamaría
Sin embargo, según desvela el diario El Mundo, sí se ha implicado favor de Sáenz de Santamaría cuando no había micrófonos o cámaras cerca. Fuentes populares citadas por el periódico madrileño dijeron que, a través de “enviados”, reclamó a Casado que se integrara en una lista de unidad liderada por Sáenz de Santamaría.
Casado rechazó esta posibilidad y está dispuesto a enfrentarse a Sáenz de Santamaría en la votación prevista para el Congreso Extraordinario del fin de semana. Ante este fracaso, Rajoy se habría implicado personalmente en un intento de que quien fue su vicepresidenta del Gobierno pudiera sucederle al frente del PP sin tener que enfrentarse a Casado en las urnas por segunda vez.
Rajoy habló con la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal (que resultó eliminada de la carrera sucesoria al quedar en tercer lugar en la primera vuelta), según las fuentes de El Mundo. Trató de convencerla para que se sumara a una lista de unidad liderada por Sáenz de Santamaría y que integrara también a Casado. De Cospedal rechazó la propuesta por considerar que una presidencia de quien ha sido su gran rival política durante años supondría el final del partido. Desde el entorno de la todavía ‘número dos’ del Partido Popular se limitaron a decir que “ella no habla de sus conversaciones privadas, tanto si las ha tenido como si no”.
Apoyo de José María Aznar a Pablo Casado
La figura de José María Aznar entró en las primarias del PP sin que él lo buscara. Ocurrió en la campaña de la primera vuelta. Tanto María Dolores de Cospedal como el exministro de Asuntos Exteriores José Manuel García-Margallo dijeron que Casado era el candidato del predecesor de Rajoy al frente del PP. De cara a la segunda vuelta, irónicamente, tanto De Cospedal como García-Margallo apoyan a Casado.
Aznar se desmarcó de estas afirmaciones. En una entrevista concedida a la emisora radiofónica Onda Cero, dijo que estaba “al margen” del proceso electoral y que ni tan siquiera se había inscrito para votar en las primarias. Añadió que su relación con Casado fue posterior a que dejara la jefatura del Ejecutivo pero que “las dos (en clara referencia a De Cospedal y Sáenz de Santamaría) estuvieron en el Gobierno” que él presidió.
Aznar ha roto la neutralidad mantenida hasta ahora a través de una nota editorial de la Fundación FAES
Sin embargo, este lunes rompió la neutralidad mantenida hasta ahora. No lo hizo usando su nombre, sino a través de una “nota editorial” publicada en el sitio web de FAES, la fundación que preside.
El texto no contiene un apoyo explícito a Casado, pero sí implícito. Los argumentos que ofrece sobre cómo debe ser el PP responden a la línea de la campaña de este candidato. La nota editorial dice: “El Partido Popular no debería percibirse a sí mismo como el partido que salta al terreno de juego, una y otra vez, para arreglar los destrozos económicos que la gestión de la izquierda provoca en nuestro país”. Esta afirmación es un ataque frontal al principal eje de la campaña de Sáenz de Santamaría, que insiste en que ella tiene experiencia de gobierno sin entrar en cuestiones ideológicas.
El texto continúa afirmando que “el PP debe ser el partido de la economía tanto como el de la política, y su acción de gobierno tiene que ofrecerse no sólo para cambiar el rumbo de la economía cuando el país amenaza ruina, sino para poner remedio eficaz al debilitamiento al que se somete al sistema constitucional y a la nación de ciudadanos libres e iguales por la alianza de la izquierda, los populistas radicales y los nacionalistas”. Esto concuerda con la línea del discurso de Casado, quien se ha mostrado muy crítico con la estrategia que mantuvo el gobierno de Mariano Rajoy ante el desafío independentista.