David Placer (ALN).- Rafael Ramírez, el hombre que dirigió a Petróleos de Venezuela (PDVSA) durante 12 años, habla sobre los bolichicos y exjerarcas del chavismo investigados por corrupción. Ramírez conversó con el diario ALnavío y esta es la IV y última entrega de la serie. Ramírez, acusado por corrupción por Nicolás Maduro y de mafioso por el fiscal General de Maduro, niega cualquier responsabilidad directa en las tramas de PDVSA y se defiende atacando: dispara contra Diosdado Cabello, contra la vicepresidenta Delcy Rodríguez, contra el boliburgués Wilmer Ruperti, y reparte responsabilidades en otros exdirectivos de PDVSA como Asdrúbal Chávez, primo de Hugo Chávez, y Eulogio del Pino, hoy detenido por el régimen de Maduro.
Rafael Ramírez, exZar de PDVSA, no ha dejado hueso sano en esta serie de entrevistas con el diario ALnavío. La cúpula del régimen de Maduro no ha quedado a salvo. Ni Maduro, ni la familia de Maduro. Ni Diosdado Cabello. Ni la vicepresidenta Delcy Rodríguez. Le ha reclamado a la familia Chávez y de manera particular a la hija preferida de Hugo Chávez, María Gabriela, el silencio que han guardado ante “los malandros” de Maduro.
-¿Tú has visto que alguien habla de Cadivi?, dice Ramírez. Cadivi es el organismo que manejó las divisas en Venezuela en todo el periodo que gobernó Chávez, hasta que murió.
– Nadie habla de Cadivi. ¿Por qué? Porque los que estuvieron al frente de Cadivi eran militares y eran de Diosdado. El Cencoex es el organismo que sustituyó a Cadivi. Allí estuvo Fleming (Alejandro, expresidente de Cadivi) haciendo con la plata lo que le dio la gana. Éste es un tema sesgado. Estoy en contra de la corrupción y en contra de estos empresarios que se han hecho millonarios desfalcando el país.
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-¿Protegió a los bolichicos? ¿Conoce Alejandro Betancourt?
-No, para nada. Sé quién es, por supuesto, porque todo el mundo sabe quién es Alejandro Betancourt. Sé en particular qué daño está haciendo al país, pero toda esa gente llegó con Maduro. En Venezuela, a veces la gente dice: “es que contrataba con PDVSA”. Todo el país contrataba con PDVSA. La base de contratistas es más de 300.000 en PDVSA. Se firmaban 100.000 contratos anuales. Todo el país vivía de PDVSA. Dicen: “ese empresario corrupto tenía que ver con PDVSA”. Sí, pero el corrupto es él. La corrupción es una cosa personalísima.
-El corrupto puede ser él, pero el ente corruptor era PDVSA.
-Es lo que te iba a decir. El corrupto es él y tiene una contraparte en PDVSA. Y esa contraparte en PDVSA debe asumir la responsabilidad. Y no solamente en PDVSA: en el Ministerio de Finanzas, en la banca pública, en Cadivi. Y si hay funcionarios públicos allí metidos, que tengan un juicio justo. Allí te vas a llevar sorpresas. Hay grandes apellidos, grandes apellidos vinculados a Maduro y vinculados a hechos de corrupción. Estoy esperando que en el país se den condiciones mínimas del derecho a la defensa para hacer frente a todas las calumnias que se han hecho en mi caso. Pero todos esos señores como Alejandro Betancourt, todos esos empresarios, siguen haciendo negocios con Maduro.
-Pero ellos llegaron a hacer grandes negocios antes de Maduro.
-Sí, pero con Maduro hubo una explosión. Maduro llegó de la mano de esa gente. Maduro era el gallo tapado de esa gente. No podían entrar con Chávez, ni con nosotros. Entraban por los atajos, pero no teníamos ningún grupo económico, nada. El que diga eso, sabe que está mintiendo. Yo puedo meter las manos en el fuego por Chávez. Ahora, el sistema cambiario, ¿por qué lo mantuvieron? Ya en 2012 sabíamos que eso no funcionaba. El presidente Chávez quería cambiarlo. Cuando se lo dije a Maduro, me acusaron de escuálido (opositor), incluso. Ahí lo que había era un gran negocio. Seguir obteniendo dólares a 6 bolívares y el paralelo está a 37.00 bolívares el dólar. Es el gran negocio. A costa de la economía del país que se destrozó. El 66% de caída acumulada. El país está como nunca antes. Carlos Andrés Pérez se quedó pálido al lado de Maduro.
-¿Conoce a Nervis Villalobos?
-Sí, claro. Nervis Villalobos, Javier Alvarado, toda esa gente trabajó con PDVSA. Nervis fue viceministro de Electricidad. Se dedicó a su ejercicio privado. Era un buen técnico. ¿En qué estuvo involucrado? Tienes que preguntárselo a él. Más nunca hablé con esa gente cuando salieron del gobierno. Yo siempre tuve muy pocas relaciones. Es complicado cuando tienes un puesto trascendental tener ese tipo de relaciones.
-¿Mantiene relaciones con Reiter Muñoz, que afronta un juicio en España por blanqueo de capitales?
-Fue mi jefe de seguridad. Creo que es un muchacho honesto. Pero está haciendo frente a una jauría porque lo que quieren es involucrarme a mí. Pero que avancen los juicios. En mi caso, no han conseguido ni un papel. Maduro dice que soy esto, lo otro. Si tuviesen un papel, ya hubieran hecho una cadena nacional que duraría un año completo. Lo que quieren es destruir mi figura, porque destruyéndome a mí, destruyen a Chávez. Y eso le pasa a la oposición también. Y yo creo que es un error. Yo no digo que la gente me quiera, pero nosotros al frente de PDVSA le dimos 12 años de prosperidad al país. Y nuestra empresa la entregamos como la quinta empresa petrolera más importante del mundo. Es una empresa de 281.000 millones de dólares en activos, 85.000 millones de dólares en patrimonio. Una maraca de empresa. Todo el país vivía de PDVSA. Hay un problema con la economía nacional, pero la economía no petrolera. Y es una discusión que no se da. Esta gente quiere el “quítate tú para ponerme yo”.
-Juan Carlos Márquez, exdirectivo de PDVSA, estaba siendo investigado en España por la Audiencia Nacional y se suicidó de forma extraña, repentina, después de asegurar ante el juez que colaboraría en la investigación de blanqueo de capitales procedentes de PDVSA. ¿Qué pasó con él? ¿Se suicidó realmente?
-Más que un caso extraño, es un caso triste. Juan Carlos Márquez, que lo conocí como profesor universitario, entró en PDVSA por el sabotaje. Era un excelente abogado y lo involucraron en este tema. Y el objetivo es Morodo (Raúl, exembajador de José Luis Rodríguez Zapatero). En Madrid hay tanta politización como en Venezuela. Lo juzgaron los medios. Y no aguantó. Fue una inquisición. Se suicidó y lo lamento mucho. Las autoridades dicen que fue un suicidio, no lo digo yo. Medios muy importantes dijeron que se había fugado, que lo arrestó la Interpol y ya Juan Carlos estaba suicidado. Los medios se erigen como tribunales. Hay que tener más responsabilidad. Juan Carlos está muerto.
-Descarta presiones internas de esa presunta trama.
-No sé. Allí estamos jugando a James Bond.
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-Usted ha negado que viva en un palacio, pero algunos bolichicos que contrataron con PDVSA como Alejandro Betancourt sí viven en un castillo. ¿Es normal este nivel de vida?
-Alejandro Betancourt tiene un abogado que no sé cómo se (lo) paga. Giuliani (Rudy), el abogado de Donald Trump. Betancourt es el que representa a Gazprombank en la empresa Petrozamora. Él puede representar, pero luego terminó socio de PDVSA en Petrozamora. ¿Cómo es posible eso? ¿Con qué capital? La respuesta es que esa participación se la dio Delcy Rodríguez. Allí está. Busca en Petrozamora. Allí están los documentos. ¿A cuenta de qué? Petrozamora puede producir 100.00 barriles diarios de petróleo. ¿Sabes lo que cuesta eso? Muchísimo. Si a Oswaldo Cisneros, uno de los grandes capitales venezolanos, le costó meterse en Petrodelta, ¿cómo se sienta este señor en Petrozamora? ¿Cómo adquieres una (finca) en la sierra de Madrid a todo lujo? Mi papá, que murió en 2002, era especialista en control, hablaba de la renta presunta. Si fuiste ministro, vives de una manera. Si fuiste autobusero, debes vivir de otra manera. ¿Cómo se corresponden los bienes que tú tienes?
-Usted habla de los males de la PDVSA actual, pero bajo su mandato se descubrieron graves irregularidades como el caso de los seguros tras la explosión de la refinería de Amuay. ¿Usted sabía lo que pasaba en la empresa?
-PDVSA tiene una junta directiva: tiene un vicepresidente de Refinación, que era Asdrúbal Chávez, un vicepresidente de producción, que era Eulogio del Pino. Cada quién se encarga de su parte. Cuando un problema muy grave surge, que no lo pueden manejar, va a la junta directiva. Ahí se tratan los temas. En este tema específico de los seguros, nunca entendí cuál era el problema. Los seguros cubrieron lo que tenían que cubrir y respondieron por lo que tenían que responder. La persona que te debe dar respuesta de esto es Jesús Luongo. ¿Pero sabes dónde está Jesús Luongo? Está metido en una cárcel de presos comunes en el estado Falcón (Venezuela). El hombre que más sabe de refinación en Venezuela lo tiene Maduro encerrado. ¿Y sabes por qué lo tiene encerrado? Porque no quiso firmar un contrato que le dieron a Wilmer Ruperti de 100 millones de dólares para manejar el coque en el estado Anzoátegui. ¿Y sabes por qué le dieron ese contrato a Wilmer Ruperti? Porque estaba pagando los abogados de la defensa de los sobrinos Flores en Nueva York. Entonces, todo esto ha sido un desastre.
