Leticia Núñez (ALN).- El expresidente de Ecuador se resiste a desaparecer del mapa político. Puede que saliera derrotado en la consulta popular promulgada por Lenín Moreno. Puede que los ecuatorianos dijeran ‘no’ a la reelección indefinida. Pero le guste a quien le guste, él seguirá hablando. Desde la esfera del poder. En primera línea. A partir del 1 de marzo lo hará en el polémico canal ruso RT, financiado por el Estado y acusado de difundir propaganda para perturbar elecciones. “Conversando con Correa” se llama el programa con el que se sumará a la trama de la geopolítica rusa.
RT no es una cadena de televisión cualquiera. Financiada por el Estado ruso y ligada al Kremlin, está acusada de difundir propaganda para perturbar elecciones en países occidentales, entre ellas las presidenciales que llevaron a Donald Trump a la Casa Blanca en 2016 y las francesas de 2017 que ganó Emmanuel Macron. Ahora, el canal abre sus puertas al expresidente de Ecuador Rafael Correa.
El momento y la plataforma no podían ser más oportunos. Correa logra un altavoz a la medida justo cuando viene de perder la consulta popular en la que los ecuatorianos dijeron ‘no’ a la reelección indefinida, algo que le cierra las puertas prácticamente de forma definitiva. Además, los ciudadanos también votaron a favor de inhabilitar a los cargos políticos condenados por corrupción. Y este es uno de los principales temores del exmandatario ante los crecientes escándalos en Ecuador, que, por ejemplo, han llevado a prisión al vicepresidente, Jorge Glas.
A todo ello se suma que TeleKremlin, como es apodada, es cercana a los gobiernos del Socialismo del Siglo XXI, es decir, la órbita de países afines al proyecto chavista a la que Correa se adhirió cuando llegó a la Presidencia en 2007.
Basta recordar la alianza que RT firmó con Cristina Fernández de Kirchner en octubre de 2014. La “putinización” de Argentina que clamaron los críticos.
“En sus 10 años de presidencia, Correa logró que la atención de todo el mundo se dirigiera a Ecuador”, dice RT
Cabe recordar que el canal en español también forma parte de las redes de televisión estatal en Venezuela y sus contenidos están incluidos en la programación de cadenas nacionales de Ecuador, Bolivia, Perú y México. “En Latinoamérica la imagen de Rusia es bastante positiva, como contrapeso a EEUU, y eso es un filón que merece la pena explotar”, señala al respecto Nicolás de Pedro, investigador del Centro de Asuntos Internacionales de Barcelona (Cidob), en declaraciones a El Confidencial.
Son cientos de millones de potenciales espectadores que, en muchos casos, proceden de países con los que el Kremlin ha tenido una relación histórica, como Cuba, y en otros, como Venezuela y Argentina –bajo los Kirchner-, hay cierta afinidad de agenda. De ahí que RT reciba con todos los honores a Correa y con programa propio: presentará “Conversando con Correa” a partir del 1 de marzo.
Dicho de otra manera: Latinoamérica escuchará cada semana a Correa. Se fue de la Presidencia, pero no de la esfera de poder. Nunca se ha querido desligar de la política ecuatoriana de primer nivel. Lo demuestra a diario en redes sociales con tuits en contra de las acciones del gobierno de Lenín Moreno que más se alejan de la Revolución Ciudadana que él mismo promulgó en sus 10 años de mandato. En definitiva, es el otro ‘presidente’ de Ecuador, pero lejos del Gobierno. Porque en la distancia también hay poder. Y ahora, por si fuera poco, se involucra en la trama de la geopolítica rusa que tantos quebraderos de cabeza está generando en Europa y Estados Unidos.
Los orígenes de RT
No se sabe quién se ofreció a quién, pero lo cierto es que las críticas a RT son innumerables. Russia Today nació a mediados de los años 2000, apenas unos días después de la asunción de Vladimir Putin, cuando, según cuenta el periódico argentino La Nación, las fuerzas de la policía federal y de la Fiscalía allanaron las oficinas del grupo Media Most, propietario del canal NTV, famoso por transmitir investigaciones sobre casos de corrupción de funcionarios del Gobierno.
“Normalmente, RT busca ampliar el calado del mensaje con información reiterativa, explosiva, falsa o negativa”, señala Google
La batalla, que duró un año y medio, terminó, según el citado rotativo, con la apropiación del paquete de acciones por parte del grupo Gazprom-Media, cercano al Gobierno. Desde entonces, NTV pasó a ser un medio pro-gubernamental. Una estrategia que se ha repetido en el tiempo. La mayoría de las estaciones televisivas se encuentran ya sea en manos del Ejecutivo o de grupos afines. En 2013, por ejemplo, un decreto presidencial emitido por Putin disolvió la agencia RIA Novosti, una de las más antiguas, y fue absorbida por RT.
Pero RT no sólo se encuentra en la diana de la investigación sobre la injerencia rusa en varios procesos electorales. También está penalizada por Google. En noviembre de 2017, Eric Schmidt, presidente ejecutivo de Alphabet, el conglomerado de empresas al que pertenece el buscador, decidió penalizar a RT en sus resultados en lo que fue una medida directa contra la propaganda rusa que se aprovecha de su sistema.
“Normalmente, buscan ampliar el calado del mensaje con información reiterativa, explosiva, falsa o negativa, pero que fácilmente encuentra culpables a los que enfrentarse. Creo que estos patrones se pueden detectar para proceder a darlos de baja o hacer que sean menos relevantes”, destacó Schmidt, tal como recogió El País.
Por su parte, extrabajadores citados por El Confidencial coinciden en que uno de los aciertos de RT es que prefiere hablar del resto del mundo en lugar de centrarse en lo que hace Rusia. “No aburren a la gente diciendo lo buena que es Rusia, sino que se dedican a explicar lo malos que son los EEUU”, resumen.
La conexión con Julian Assange
A todo ello se suma un factor más: Julian Assange, quien presenta el programa The World Tomorrow en RT. Precisamente en ese espacio y desde su arresto domiciliario en Inglaterra, el fundador de Wikileaks entrevistó a Correa en abril de 2012.
En aquella conversación, el exmandatario, en uno de sus habituales juegos de ironía, dio la bienvenida a Assange al “club de los perseguidos”. Después, quién sabe si por la química que surgió en la entrevista, Assange terminó solicitando asilo a Ecuador y desde el 19 de junio de 2012 permanece en la embajada ecuatoriana en Londres.
El Gobierno ecuatoriano afirmó haber analizado la petición de asilo en términos de defensa de los derechos humanos más que por cuestiones políticas. Consideraron que la vida de Assange peligra con una hipotética extradición a EEUU, donde está vigente la pena de muerte.
Llegados a este punto, cobran especial importancia las declaraciones de la directora de la versión de RT en inglés, Margarita Simonián, quien manifestó en su propia web: “Sobre todo nos enorgullece el hecho de que se trate del presidente del país que en su momento apoyó al fundador del portal de revelaciones Wikileaks, Julian Assange, cuando este héroe de toda una generación se vio devastado por el mecanismo de la libertad de expresión”.
Por su parte, la directora de RT en Español, Victoria Vorontsova, señaló: “Nos agrada mucho que Rafael Correa haya escogido precisamente nuestro canal para lanzar su programa. En sus 10 años de presidencia, logró que la atención de todo el mundo se dirigiera a Ecuador gracias a sus habilidades de liderazgo y su carisma”. A cambio, el exmandatario promete estar a la altura ofreciendo “conversaciones profundas”.
El gran dilema de América Latina en 2018 será la excesiva influencia de los expresidentes, según Javier Corrales
Experiencia tiene. Ya presentó cada sábado un programa, conocido como sabatinas, en el que criticaba a sus opositores y transmitía propaganda del Gobierno.
En esta ocasión, como él mismo adelanta, se hará las siguientes preguntas: “¿Quiénes son los protagonistas del mundo político? ¿Cómo funcionan los mecanismos sociales? ¿Qué estrategias económicas son las que tienen éxito? ¿Y hacia dónde nos llevarán los procesos globales? Mis invitados saben mucho de todo aquello. No quiero entrevistarlos. Quiero tener conversaciones profundas”.
Puede que Correa saliera derrotado y que a su vuelta a Ecuador –reside en Bélgica con su familia- los ciudadanos le esperaran con una lluvia de huevos e insultos. Pero su voz seguirá escuchándose. El propio Correa, en un vídeo promocional del programa, asegura que entrevistará a “políticos de talla mundial, personalidades públicas y diversos invitados de prestigio”. El poder una vez más. Las relaciones de primer orden. Siempre en la primera línea.
Ya lo dice el politólogo Javier Corrales, profesor de Ciencia Política en el Amherst College de EEUU, en una entrevista con BBC Mundo: el gran dilema de América Latina en 2018 será la excesiva influencia de los expresidentes. Y vaya si Correa la ejerce.