Antonio José Chinchetru (ALN).- En su estrategia de aumentar la tensión con el Gobierno de España e impulsar el desafío independentista, Joaquim Torra pretende restituir en sus cargos en el Gobierno catalán a cuatro exconsejeros acusados de rebelión, sedición y malversación. Dos están en prisión provisional, mientras que los otros se encuentran fugados de la justicia en Bruselas. Entre todos controlarían un presupuesto conjunto de casi 11.170 millones de euros. Hay 38 países en el mundo cuyo Producto Interior Bruto no alcanza esa cifra.
El desafío lanzado al Estado por parte de Joaquim Torra, más conocido como Quim Torra, al pretender nombrar consejeros (ocupando los mismos departamentos en los que estaban con Carles Puigdemont) a dos encarcelados y otros tantos prófugos de la justicia va más allá de los símbolos y los nombres. Entra directamente en materia económica. Quiere ponerles al frente de cuatro departamentos que controlan casi 11.170 millones de euros, una tercera parte del presupuesto de la Generalitat de Cataluña. Por el momento, la gestión de ese dinero, como del resto que maneja el Ejecutivo autonómico, seguirá en manos de los ministros de Mariano Rajoy, que ha impedido la publicación de los nombramientos en el Diario Oficial de la Generalitat de Cataluña.
Los dos encarcelados son el exconsejero de la Presidencia y exportavoz del Gobierno de la Generalitat Jordi Turull y el exconsejero de Territorio y Sostenibilidad, Josep Rull. Ambos se encuentran en prisión provisional acusados de rebelión, sedición y malversación en la cárcel de Estremera (Comunidad de Madrid). Los prófugos de la justicia huidos en Bruselas, sobre los que pesan los mismos cargos, son los exconsejeros de Cultura, Lluis Puig, y de Sanidad, Antoni Comín. Este último, militante de Esquerra Republicana de Catalunya, es una de las personas consideradas de mayor lealtad y máxima confianza de Puigdemont.
Los presupuestos de la Generalitat de Cataluña rozan los 34.030 millones de euros
Los presupuestos de la Generalitat de Cataluña de 2017, que han sido prorrogados para 2018 hasta que el nuevo Gobierno autonómico pueda proponer unos nuevos que sean aprobados por el Parlamento regional, rozan los 34.030 millones de euros. De esa cifra, casi 11.170 millones de euros corresponden a la suma de Presidencia, Territorio y Sostenibilidad, Cultura y Sanidad.
La cantidad que suman los cuatro departamentos es mayor que el Producto Interior Bruto en 2017 de 38 países (39, si se incluye una Siria de la que no existen cifras fiables por la guerra civil que sufre), según datos del Fondo Monetario Internacional. Los dos más ricos son Togo (12.943 millones de dólares / 11.209,5 millones de euros) y Bahamas (11.596 millones de dólares / 9.881,5 millones de euros).
El fugado Comín controlará 8.568 millones
La mayor parte del dinero público que Torra quería poner en manos de uno de los exconsejeros con cuentas pendientes con la justicia corresponde a Sanidad. El departamento que hubiera quedado en manos de Comín tiene asignados casi 8.807 millones de euros (la mayor partida del presupuesto autonómico). Le sigue, ya de lejos, Territorio y Sostenibilidad, que hubiera vuelto a estar controlado por Rull. Esta consejería tiene presupuestados casi 1.669 millones de euros.
Las cifras que corresponden a los departamentos en los que Torra pretende restituir a políticos acusados de delitos de rebelión, sedición y malversación de fondos públicos tienen presupuestadas cantidades muy inferiores.
A la Consejería de Presidencia (Turull) le corresponden algo más de 411,7 millones de euros y a la de Cultura (Puig), 261 millones de euros
A la Consejería de Presidencia (Turull) le corresponden algo más de 411,7 millones de euros y a la de Cultura (Puig), 261 millones de euros. A pesar de que se trata de cifras relativamente bajas, son dos carteras clave para el desarrollo del desafío independentista. Presidencia es la consejería encargada de dar subvenciones a los medios de comunicación privados, y de la que dependen los públicos, así como de coordinar las acciones del Gobierno catalán en materia de publicidad institucional.
Por su parte, el Departamento de Cultura otorga ayudas destinadas al fomento del catalán y de lo que el Gobierno autonómico considera cultura de esa región española. El propio Torra fue receptor de estas subvenciones en el pasado. La editorial que fundó, y de la que es administrador único, A Contra Vent Editors, percibió al menos 56.000 euros entre 2009 y 2012, según pudo contrastar ALnavío.