Daniel Gómez (ALN).- Por suerte para América Latina, dice el escritor Mario Vargas Llosa, poca gente confía en el comunismo como modelo de desarrollo para América Latina. “Hoy sólo grupos muy insignificantes creen que Cuba, Corea del Norte y Venezuela ayudan a salir del subdesarrollo. Hay que ser ciegos y fanáticos”.
Tiempos Recios es la nueva novela de Mario Vargas Llosa. Se ambienta en Guatemala en tiempos de la Guerra Fría aunque el escritor y premio Nobel amplía su mirada hacia América Latina. Por aquel entonces, una región plagada de dictaduras militares y agentes de la CIA. Tiempos, dice, “muy distintos a los de ahora”.
“Hoy tenemos dictaduras ideológicas. Dictaduras comunistas como Venezuela, Cuba y Nicaragua. Pero sobre todo tenemos democracias. Muy imperfectas. Muy corruptas. Mucho populismo. Mucha demagogia. Con un nacionalismo que causa estragos, pero hay un progreso absolutamente notable”, declaró este martes el escritor en la Casa de América de Madrid, donde presentó su nueva novela.
Vargas Llosa considera que la mayoría de los gobiernos latinoamericanos surgieron de elecciones “más o menos limpias”. Son avances que “echarán raíces” para implantar caminos de “mayor libertad” en la región.
Aunque para el escritor, hay un punto que es todavía más determinante.
“El hecho más importante es que esa dicotomía que había en el pasado, cuando yo era joven, entre dictaduras militares y la revolución comunista ha desaparecido”, dijo. “Hoy sólo grupos muy insignificantes creen que Cuba, Corea del Norte y Venezuela ayudan a salir del subdesarrollo. Hay que ser ciegos y fanáticos”.
Recientemente, el número dos del chavismo, Diosdado Cabello, quien estuvo de visita en Pyongyang, puso como ejemplo de desarrollo a Corea del Norte. A Nicolás Maduro le dijo que aquello era una maravilla. Y Maduro le creyó, hasta el punto de anunciar una “muy pronta” visita a Kim Jong-un.