Redacción (ALN).- La reina Isabel II modificó su testamento el pasado 30 de agosto. La modificación dejó por fuera a dos miembros de su familia: Meghan Markle y su hija Lilibet Diana Mountbatten-Windsor, su bisnieta.
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Según informó el International Business Times, la reina Isabel II dejó claro cómo serán repartidas sus joyas una vez que ya no esté.
La joyería de Isabel, de unos 110 millones de dólares, incluye lujosos prendedores, collares, pendientes, aros y anillos.
Kate Middleton, esposa de William, se quedaría con gran parte de la herencia. Cabe recordar que es ella quien será reina una vez que su marido asuma como rey, luego de Carlos de Gales.
Mientras que el resto de las joyas serán repartidas entre otras mujeres de la familia. Así, deja a un lado a Meghan Markle ni su bisnieta Lilibeth Diana, que fue bautizada así en honor a la mismísima monarca y a su abuela Lady Di.
Con información de La Cuarta
