Redacción (ALN).- Tras cinco días de protestas, duramente reprimidas, y al menos 30 muertos, el presidente Daniel Ortega anunció este domingo la retirada de la reforma de la Seguridad Social.
La tensión reina en Nicaragua. El país vivió este domingo el quinto día consecutivo de manifestaciones contra la reforma de la Seguridad Social que el presidente Daniel Ortega impuso por decreto la semana pasada. Pero Ortega, acosado por las protestas, duramente reprimidas por la policía y que se cobraron al menos 30 muertos (entre ellos un periodista) y más de 100 heridos, anunció este domingo en una intervención televisada que retira la polémica ley. La reforma reducía las pensiones 5% y aumentaba las contribuciones de empresas y trabajadores para rescatar al Instituto Nicaragüense de Seguridad Social (INSS). El Gobierno pretendía así recaudar 250 millones de dólares. El Ejército, según informa la prensa del país, sigue desplegado en distintas ciudades. Ortega, tal como señaló en el discurso de este domingo, admitió que las propuestas no tuvieron “viabilidad” y crearon una “situación dramática”. De ahí la marcha atrás. “Esta resolución que estoy dando en estos momentos, que acaba de aprobar el Consejo Directivo de la Seguridad Social, lo que está haciendo es revocando, o sea cancelando, poniendo a un lado, la resolución anterior del 16 de abril, que fue la resolución que sirvió como detonante para que se iniciara toda esta situación de protesta”, manifestó Ortega. El presidente ya había comparecido el sábado. Dijo que el único interlocutor era la empresa privada. Que estaba dispuesto a dialogar. Pero los empresarios rechazaron esta propuesta y exigieron el fin de la represión. Y ahora, ¿quién pagará los 30 muertos?