Redacción (ALN).- A lo largo de la historia diversos estudios científicos se han enfocado en analizar las diferencias en las necesidades de sueño entre hombres y mujeres. De acuerdo con estas investigaciones, se ha logrado identificar que uno de estos géneros requiere más tiempo para descansar que el otro por varios factores.
Aunque en general, la Academia Estadounidense de Medicina del Sueño y la Sociedad de Investigación del Sueño de Estados Unidos, indican que los adultos deberían dormir mínimo 7 horas o más por noche de forma regular para promover una salud óptima, hay estudios que demuestran cuál es el grupo de personas que requiere por lo menos 20 minutos adicionales de sueño.
Bajo este contexto, un estudio del Centro de Investigación del Sueño de la Universidad de Loughborough, en el Reino Unido, ha revelado que las mujeres necesitan más tiempo para dormir que los hombres, principalmente por la complejidad del cerebro femenino y su capacidad para realizar múltiples tareas simultáneamente.
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Esta labor que desempeñan las mujeres, de acuerdo con el análisis, implica un mayor uso cerebral durante el día y una mayor necesidad de recuperación nocturna.
Sin embargo, algunas interrupciones a la hora de dormir pueden ser consecuencia de factores hormonales, como los cambios asociados al ciclo menstrual, el embarazo y la menopausia, que influyen significativamente en estos patrones.
Durante el ciclo menstrual, por ejemplo, las fluctuaciones hormonales pueden alterar el ciclo sueño provocando insomnio o somnolencia extrema. En el embarazo, especialmente en el primer y último trimestre, se ha comprobado que se convierte casi en un hábito despertar durante las noches.
Adicionalmente, por problemas físicos como el reflujo gástrico, el sueño también se puede ver afectado. En cuando a la etapa de la menopausia, diferentes investigaciones han revelado que es un cambio que trae consigo insomnio debido a la disminución de hormonas y a los sofocos nocturnos, que fragmentan el sueño e, incluso, pueden llevar a síntomas depresivos.
“La premenopausia y la menopausia también son ‘asesinas’ del sueño”, afirma Rebecca Spencer, profesora de ciencias psicológicas y del cerebro en la Universidad de Massachusetts, Estados Unidos.
Sin embargo, desde un punto de vista general, el papel de la mujer en el hogar es el factor principal por el que requiere mayor tiempo de descanso, pues tanto las responsabilidades sociales como familiares representan un nivel de atención alta y, por ende, pueden llevar a interrupciones nocturnas y una mayor carga mental, afectando negativamente el tiempo para dormir bien.
Con información de Semana