Antonio José Chinchetru (ALN).- Tres partidos y varias organizaciones civiles conforman el activismo político y social catalán contra el proyecto independentista del gobierno autonómico y sus aliados. ALnavío ha elaborado una guía para facilitar la comprensión del quién es quién en la Cataluña contraria a la secesión.
Desde el independentismo catalán se ha tratado de vender la imagen de que los contrarios al secesionismo, o incluso al llamado nacionalismo catalán, se inscriben en la extrema derecha. Sin embargo, esto no responde a la realidad. De hecho, el pensamiento ultra es muy minoritario entre los defensores de la unidad de España. Los principales partidos políticos y organizaciones civiles se inscriben en un amplio espectro que va desde el centro-derecha a la izquierda moderada, así como a la no adscripción política.
Al margen de este eje derecha-izquierda, entre los opositores al nacionalismo conviven los defensores del actual modelo autonómico español con aquellos que se muestran partidarios de un sistema político federal. ALnavío ha elaborado una guía para mostrar quién es quién en esta variada macedonia de organizaciones.
Partidos políticos
Ciudadanos – Partido de la Ciudadanía: Partido político que se autodefine como liberal progresista, tras renunciar a principios de este año a la socialdemocracia como una de las bases oficiales de su ideología. Aunque de ámbito nacional (es la cuarta mayor fuerza política del Congreso de los Diputados, donde cuenta con 32 escaños), su nacimiento está muy relacionado con la defensa de la unidad de España frente al nacionalismo catalán. Actualmente es el principal partido de la oposición en el Parlamento de Cataluña, donde dispone de 25 representantes.
El partido se fundó en 2006 a partir de la plataforma civil Ciudadanos de Catalunya, creada un año antes por un grupo de 15 destacados intelectuales catalanes. Entre ellos se encontraban el conocido periodista Arcadi Espada, el profesor de Derecho Francesc de Carreras, el dramaturgo Albert Boadella y escritores como Félix de Azúa y Horacio Vázquez-Rial. Desde el instante mismo de la transformación en partido político se hacen evidentes las tensiones entre las dos corrientes ideológicas que conviven en su seno: socialdemócratas y liberales.
La actual estructura del partido a nivel nacional sigue reflejando que Ciudadanos tiene su origen en Cataluña
La actual estructura del partido a nivel nacional sigue reflejando que Ciudadanos tiene su origen en Cataluña. El presidente, Albert Rivera; el secretario general, José Manuel Villegas; la portavoz de la Ejecutiva, Inés Arrimadas; y el portavoz del Grupo Parlamentario en el Congreso de los Diputados, Juan Carlos Girauta, proceden todos de esa comunidad autónoma.
Las primeras elecciones a las que se presentaron, el mismo año de su fundación, fueron las autonómicas catalanas de 2006. Consiguieron tres escaños, lo que les convirtió en el sexto partido del Parlamento regional. Repitieron resultados en 2010, y en 2012 los triplicaron hasta alcanzar los nueve asientos, si bien seguían siendo el sexto grupo de la Cámara por número de representantes. En los siguientes comicios, de 2015, alcanzaron los 25 asientos y el liderazgo de la oposición tras captar numerosos votantes descontentos, entre otros, con el Partido Popular y el Partido de los Socialistas de Cataluña.
La actual estructura del partido a nivel nacional sigue reflejando que Ciudadanos tiene su origen en Cataluña
Partido de los Socialistas de Catalunya (PSC): Es la formación hermana y representante del Partido Socialista Obrero Español (PSOE) en Cataluña y su actual primer secretario es Miquel Iceta. Es una fuerza política independiente del PSOE, si bien sus miembros pueden votar en las primarias de este último y hasta ocupar cargos de alta responsabilidad en él. Durante décadas se ha hablado del ‘doble alma’ del PSC, puesto que en su seno convivían nacionalistas y no nacionalistas. De hecho, el PSC ha llegado a formar gobierno en Cataluña en dos ocasiones consecutivas (de 2003 a 2010) en una coalición de la que también formaban parte Iniciativa per Catalunya Verds (coalición de izquierdas encabezada por los comunistas y unida a la rama catalana de Podemos) y los independentistas de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC).
Tradicionalmente era el gran partido de oposición en Cataluña (excepto las dos legislaturas en las que gobernó). Sin embargo, se ha visto relegado a un tercer puesto en el Parlamento autonómico. Tras perder cuatro escaños, actualmente tiene 16 representantes. Su mejor resultado electoral, 52 diputados, se produjo en 1999. Desde entonces su declive se ha hecho permanente y en todos los comicios ve cómo disminuye su representación en el Legislativo autonómico. Las tensiones internas entre nacionalistas y no nacionalistas llegaron a su máxima expresión cuando el Gobierno catalán lanzó su reto independentista con el apoyo de ERC. En 2012 y 2013 se producen dos escisiones secesionistas que posteriormente se fusionarían para crear Moviment d’Esquerres, que ha participado en la coalición Junts pel Sí que sostiene al actual gobierno catalán.
El PSC se define como federalista, si bien no da más explicaciones al respecto y no especifica en qué se diferenciaría una federación del actual sistema autonómico español (uno de los más descentralizados del mundo, por encima de la mayoría de las federaciones existentes). Aunque se suele mover en un terreno de cierta ambigüedad, tras la convocatoria del referéndum del 1 de octubre ha tomado una postura clara contra este y se ha unido a Ciudadanos y al Partido Popular en la defensa de la legalidad vigente.
Partido Popular de Catalunya (PPC): Es la rama catalana del Partido Popular de Mariano Rajoy. Su ideología es de centro-derecha. Desde marzo de este año está presidido por Xavier García Albiol, que fue el cabeza de lista de la formación en las elecciones autonómicas de 2016 y alcalde de la localidad barcelonesa de Badalona entre 2011 y 2015. Tradicionalmente ha oscilado entre el tercer y el cuarto puesto entre las fuerzas políticas con mayor número de diputados en el Parlamento de Cataluña. Tras conseguir 18 escaños en 2010, dos años después obtuvo su mejor resultado histórico al subir su representación a 19 asientos. En las elecciones de 2015 se vio relegado a la quinta posición con tan sólo 11 representantes (sólo por encima de los seis de 1988 y los siete de 1992).
Aunque en la actualidad representa, junto con Ciudadanos, la línea de mayor dureza frente al nacionalismo catalán, no siempre ha sido así. Tras las elecciones generales de 1996, José María Aznar firmó con el entonces presidente catalán, Jordi Pujol, el llamado ‘Pacto del Majestic’, por el que se apartó de la presidencia del PPC a Alejo Vidal-Quadras, especialmente militante contra las políticas nacionalistas, y pasó a ocupar su puesto primero Alberto Fernández (en 1996) y después Josep Piqué (en 2003), mucho más conciliadores con el catalanismo de derechas. Además, entre 1996 y 1999 sería el socio parlamentario del Gobierno autonómico de una Convergència y Unió que no disponía de mayoría absoluta parlamentaria.
Organizaciones civiles
Al margen de los partidos políticos, existe en Cataluña una serie de organizaciones civiles enfrentadas de forma abierta y militante al proyecto independentista. Su germen, en muchos casos, está en la reivindicación de que se pueda estudiar en español en los colegios y universidades catalanas, así como en la oposición a lo que consideran un adoctrinamiento nacionalista a través de la educación y los medios de comunicación públicos.
Convivencia Cívica Catalana: Es la más veterana de las principales asociaciones civiles catalanas contrarias al independentismo. Fue fundada en 1998 como coordinadora de diversas entidades que tenían la oposición a las políticas nacionalistas como razón de ser. Desde entonces ha centrado gran parte de su actividad en la elaboración y difusión de estudios e informes sobre las políticas y los argumentos de los gobiernos de la Generalitat de Cataluña. Así, analizan de forma periódica los datos referidos a Cataluña de los informes PISA sobre resultados educativos, así como las retribuciones de los altos cargos de la administración autonómica y el gasto en infraestructuras en la región que ha realizado el Estado. Está presidida por Francisco Caja, profesor universitario de Filosofía y autor de varios libros. Entre estos figuran las dos partes de La raza catalana, en los que analiza las ideas ‘racialistas’ expresadas por los autores e ideólogos del nacionalismo catalán a lo largo del siglo XX.
Desde su fundación, Convivencia Cívica Catalana ha acudido de manera recurrente a los tribunales para impugnar las diferentes normativas lingüísticas catalanas y para exigir el cumplimiento constitucional del bilingüismo en diferentes ámbitos. Además, ha organizado campañas exigiendo la libre elección de lengua en la educación y el comercio.
Sociedad Civil Catalana: Esta asociación que tiene como lema “Juntos y mejor” fue fundada en abril de 2014 por un grupo de intelectuales de diferentes ideologías contrarios al independentismo. Tanto entre sus creadores como entre el resto de sus miembros hay personas vinculadas a los partidos Ciudadanos, PP y PSC, y otras sin relaciones políticas conocidas. En cualquier caso, su pertenencia a esta organización es a título individual y no representando a ninguna otra entidad. En Sociedad Civil Catalana conviven los partidarios de mantener el actual marco constitucional con quienes propugnan un modelo federalista. A todos ellos les une la idea de la permanencia de Cataluña en una España plural. Desde octubre de 2016 está presidida por el arquitecto y poeta Mariano Gomà, académico de la Real Academia de las Bellas Artes de San Fernando.
Su activismo cívico y a favor de la convivencia le valió ser merecedora del Premio Ciudadano Europeo del Parlamento Europeo en 2014, meses después de la fundación de la asociación. El galardón se le concedió por “promover valores tan importantes como la concordia, la convivencia, el respeto, la tolerancia, la libertad de expresión y el diálogo”. En marzo de 2017, Sociedad Civil Catalana convocó una manifestación bajo el lema “Autrem el cop separatista” (“Paremos el golpe separatista”).
Hasta la creación de Concordia, la sociedad civil catalana contraria al independentismo estaba muy fraccionada
Empresaris de Catalunya (CE.): Es una asociación empresarial, que cuenta con unos 400 miembros, constituida en noviembre de 2014. En su manifiesto fundacional se defiende que “el papel de Cataluña y los catalanes debe ser el de ponerse al frente de la economía y la política españolas con generosidad y responsabilidad para hacer una España fuerte dentro del proceso de desarrollo e integración de la Unión Europea”. Desde su creación ha sido una organización muy activa en la denuncia del daño económico que el desafío independentista está haciendo a esta comunidad autónoma. Han alertado de forma recurrente sobre la fuga de empresas, que buscan una mayor seguridad jurídica, a otras partes de España.
Presidida por Josep Bou Vila, un mediano empresario catalán, CE. defiende la unidad de mercado y alerta de que la independencia dañaría las relaciones de las compañías de Cataluña con sus socios, clientes y proveedores del resto de España. Además, sostiene que la secesión cortaría la capacidad de acceso a la financiación de las empresas catalanas.
Concordia Cívica: Es la más moderna de las principales organizaciones civiles dedicadas a hacer frente al nacionalismo catalán. Creada en enero de este año, es una agrupación de entidades contrarias al proyecto independentista. Entre las asociaciones que participan desde el primer momento en esta coordinadora figuran Convivencia Cívica Catalana, Sociedad Civil Catalana y Empresaris de Catalunya, así como el Grupo de Periodistas Pi i Margall, la Asociación por la Tolerancia y el Movimiento Cívico de España y Catalanes. Está presidida por Teresa Freixes, una prestigiosa catedrática de Derecho Constitucional de la Universidad Autónoma de Barcelona.
Hasta la creación de Concordia, la sociedad civil catalana contraria al independentismo estaba muy fraccionada y las diferentes organizaciones no solían coordinarse entre sí. Esto contrastaba con lo que ocurría, y ocurre, entre el secesionismo, dentro del cual la Asamblea Nacional Catalana juega un fuerte papel aglutinador. La plataforma presidida por Freixes ha tenido éxito en este objetivo de coordinación y en nueve meses se ha afianzado como un referente social en la respuesta ante el nacionalismo.