Leticia Núñez (ALN).- Se llama Paulo Guedes. Tiene 69 años. Y si se cumplen los pronósticos y Bolsonaro gana las elecciones presidenciales de este domingo en Brasil, Guedes asumirá una especie de superministerio de economía que fusionará las áreas de Hacienda, Planificación, Industria y Comercio. Nunca un ministro tendría tanto poder. Propone reducir la deuda pública en un 20% mediante un gran proceso de privatización de empresas.
Los superministros están de moda en América Latina. El presidente electo de México, Andrés Manuel López Obrador, se decantó por el magnate Alfonso Romo como el hombre fuerte de su gabinete. Lo anunció en campaña. Algo similar ha hecho Jair Bolsonaro, candidato del Partido Social Liberal, representante de la ultraderecha en Brasil y favorito en todas las encuestas de cara a las elecciones de este domingo, apostando por el economista Paulo Guedes.
Bolsonaro ha prometido convertir a Guedes en una especie de superministro en un superministerio de economía que fusionaría las áreas de Hacienda, Planificación, Industria, Comercio y Secretaría General. Deposita toda su confianza en él. Incluso podría decirse que tiene una fe ciega. Porque el exmilitar de 63 años, al que apuñalaron en campaña, ha admitido en varias ocasiones que no sabe nada de economía: “No me avergüenza y no lo considero un problema. Si no miren lo que pasó con Dilma [Rousseff], que se decía economista y así dejó el país”.
De ahí su apuesta por Guedes, a quien otorgará amplia libertad para establecer la política económica de la primera potencia latinoamericana. Todo condicionado a un triunfo electoral. Pero, ¿quién es Paulo Guedes? ¿Cuál es su trayectoria? ¿Qué busca el ultraderechista Bolsonaro con el anuncio de que será su superministro?
Es sencillo. La elección de Guedes, un respetado banquero de 69 años que se formó en la Universidad de Chicago, parece suficiente para muchos inversionistas y empresarios con negocios en Brasil. Es una forma de que Bolsonaro, conocido por sus posturas xenófobas, racistas y homofóbicas, así como de respaldo a la dictadura militar (que comenzó con el golpe de Estado de 1964 y duró hasta 1985), gane credibilidad.
Bolsonaro: “No sé nada de economía. No me avergüenza y no lo considero un problema”
Así lo apuntó, por ejemplo, Claudio Pacini, jefe de operaciones bursátiles brasileñas del corredor estadounidense INTL FCStone, en declaraciones a la agencia Reuters: “Paulo Guedes le da mucha credibilidad a la candidatura de Bolsonaro. Junto con el miedo al ascenso de la izquierda, ambas cosas juegan a favor de Bolsonaro”.
Es lo que hizo López Obrador: fue una llamada a la tranquilidad tras los encontronazos iniciales con el sector privado (Ver más: Conozca al magnate que López Obrador nombrará superministro).
También la Confederación Nacional de la Industria (CNI), una poderosa entidad que engloba a las cámaras de cada estado brasileño, se ha dejado seducir por el candidato ultraderechista, a quien el último sondeo otorga 31% de intención de voto frente a 21% de Fernando Haddad, el sucesor del expresidente Luiz Inácio Lula da Silva, en la cárcel cumpliendo una condena de 12 años por corrupción desde el pasado abril.
En un acto celebrado el pasado agosto en la CNI, Bolsonaro trató de apagar las alarmas y aclaró: “No vamos a hacer nada que salga sólo de nuestras cabezas. Ustedes, que están al frente de empresas, van a ser nuestros patrones”. El público, tal como reseñó el periódico Ámbito, rompió en aplausos. Fue ahí cuando el ultraderechista comenzó a perfilarse como la apuesta de una parte del establishment empresarial.
Amplia experiencia en el sector financiero y académico
Una apuesta que Bolsonaro redondea con Guedes. El currículum del economista es extenso. Según la biografía publicada por la Universidad de Pennsylvania, fue fundador del banco Pactual, que se convirtió en el principal banco de inversiones de Brasil y fue adquirido en 2005 por UBS. En la actualidad, es el fundador y socio mayoritario del grupo financiero BR Investimentos.
Doctorado en Economía en la Universidad de Chicago, Guedes está considerado una referencia del pensamiento económico liberal. Además, ha pertenecido a la junta directiva de compañías como PDG Realty, Localiza y Anima Education.
Asimismo, posee gran experiencia en el mundo académico. Según Bloomberg, ha sido profesor de algunas de las mejores universidades privadas del país como PUC-Río y la Fundación Getulio Vargas. Fue consejero delegado y principal accionista de Ibmec, una de las grandes escuelas de negocios de Brasil, que puso en marcha algunos MBA reconocidos por las innovaciones que introdujeron en el sector educativo, reseña la Universidad de Pennsylvania. Guedes también es uno de los fundadores del Millennium Institute, un think tank que difunde el pensamiento económico liberal.
Guedes escribe artículos para el periódico O Globo, uno de los más influyentes de Brasil. Precisamente en ese diario, en noviembre de 2017, habló de los cambios que se avecinaban en el país con el escándalo Lava Jato. “La muerte de la vieja política, bajo la guillotina de la Lava Jato, es nuestro más importante episodio de perfeccionamiento institucional desde la redemocratización”.
Guedes fue consejero delegado y principal accionista de Ibmec, una de las grandes escuelas de negocios de Brasil
También ha hablado de Bolsonaro en O Globo. Por ejemplo, en octubre del año pasado: “Bolsonaro es el fenómeno electoral de una derecha que defiende la ley y el orden, valores de una clase media indignada con la corrupción en la política, el estancamiento de la economía y la falta de seguridad en las calles”, afirmó en el texto.
Qué propone Guedes
El economista ha hecho públicas dos grandes medidas. En primer lugar, propone reducir en 20% la deuda pública brasileña, que según datos del Fondo Monetario Internacional (FMI), representa 87,3% del Producto Interior Bruto (PIB) en 2018. Para 2019, el organismo calcula que ascenderá a 90,2%.
Guedes tiene un plan: aplicar un gran proceso de privatización de empresas estatales. Cuando le preguntan qué hacer con las gigantescas compañías públicas, el aspirante a superministro se muestra decidido: “Privatizar todo”. Y eso incluye, por ejemplo, a Petrobras. “No hay vacas sagradas. Se deberían privatizar todas”, dijo en unas recientes declaraciones recogidas por El Cronista.
En materia de impuestos, Guedes pretende llevar a cabo una reforma tributaria que simplifique el sistema actual. Su idea es cobrar un único impuesto federal -el Impuesto Unificado Federal- y descentralizar más recursos nacionales en favor de los estados y municipios. “La idea es hacer los impuestos progresivos y socialmente más justos, para que los más ricos paguen más, y no regresivos, como son hoy, dejando tanta carga a los más pobres”, señaló.
Finalmente, Bolsonaro y Guedes han prometido reformar el sistema de pensiones para aligerar la carga que supone para los presupuestos estatales. “Hemos estado subiendo impuestos durante 30 años y ahora tenemos que bajarlos”, prometió Bolsonaro. Este domingo será la primera vuelta electoral. Si fuera necesario el balotaje, se celebraría el 28 de octubre.