Redacción (ALN).- Cientos de vecinos del uribanismo El Cigarral del capitalino municipio de El Hatillo amanecieron indignados este domingo tras comprobar la tala de un centenario samán.
El hecho ha sido ampliamente debatido en la redes sociales, donde los ciudadanos, y no solo los de El Hatillo, demandan una aclaratoria.
Ha sido la propia Alcadía de El Hatillo la que ofreció la explicación, en vista de las demoras de la constructora encargada del edificio -un nuevo Traki- y del Ministerio de Ecosocialismo para hacerlo.
A través de un comunicado, la Alcaldía dijo que el árbol, que tenía más de 100 años, estaba afectado por la plaga «Guatapajarito», razón por la cual fue podado en extremo antes de ser reubicado en e Parque de El Cigarral.
Asimismo, el ente señaló que fue el Ministerio de Ecosocialismo quien autorizó la tala y reubicación del árbol.
«Ni la Alcaldía de El Hatillo, ni ninguno de sus entes autorizó ni tiene nada que ver con el traslado de ese árbol», reza el texto.
¿Cuánto vive un samán?
Según los expertos, un samán es «viejo» cuando cumple 60 años, pero un buen clima, un suelo nutritivo y excelente riego pueden prolongar su vida considerablemente.
Con todo, hay pocos ejemplos de samanes viviendo más allá de los 100 años. Es por ello que el ejemplar de El Cigarral es tan especial, puesto que, según los vecinos, ya superó los 100 años.
Sin embargo, los datos de los expertos hacen pensar que este ejemplar viviría solo algunos años más, siempre que las condiciones que le llevaron a tal longevidad continuaran.
Los usos del árbol
En la naturaleza, el samán es muy usado por los agricultores para ofrecer sombra al ganado vacuno y su madera puede usarse para la ebanistería, la construcción y, como leña y carbón de buena calidad.
Además, con la pulpa de este árbol se puede fabricar papel.