Daniel Gómez (ALN).- En Perú el principal cliente es el Estado. Y para que una empresa extranjera gane contratos, “es necesario disponer de representación legal” en el país. Se lo cuenta a ALnavío Life Abogados, un bufete español asentado en Lima desde 2013.
Perú es uno de los países más prósperos de Latinoamérica. Pese la inestabilidad política, el impacto del caso Odebrecht y los 700.000 venezolanos del éxodo, el PIB se mantuvo en alza. De hecho, para este año, el Fondo Monetario Internacional estima una expansión de 4,1%, tres puntos por encima del promedio de la región.
El crecimiento económico ha tenido una gran beneficiada y esta es la clase media. En la última década ha crecido 36% siendo ya, según la Cámara de Comercio de Lima, 13,4 millones de peruanos los que pertenecen a este estrato social. Esto equivale a 42% de la población total.
“Los escándalos de corrupción destapados están permitiendo que se generen más mecanismos de transparencia y de control gubernamental, creando un espacio más seguro para el desarrollo de las inversiones”
Perú, antaño un país pobre, es ahora una pujante economía donde proliferan los negocios. “La estabilidad macroeconómica nos permite mirar los años venideros con mucho optimismo y la estabilidad tributaria y jurídica hace posible que las empresas puedan planificar sus proyectos con una mirada largoplacista”, explica a ALnavío Jorge Bravo, director del bufete español Life Abogados en Perú.
Life Abogados, con sede en Madrid y cuatro décadas de experiencia en España, cuenta desde 2013 con un despacho en Lima. Conocen el terreno y por eso advierten que para las empresas extranjeras hay oportunidades. Sobre todo en infraestructuras, donde hay un déficit de financiación que supera los 50.000 millones de dólares.
Pero antes de todo esto hay un interrogante clave: ¿se puede confiar en los políticos peruanos? Como antecedente basta un dato: todos los expresidentes vivos están salpicados por algún caso de corrupción. Y si bien esto es un detalle amenazador para muchos, es tranquilizador para otros.
“Los escándalos de corrupción destapados están permitiendo que se generen más mecanismos de transparencia y de control gubernamental, creando un espacio más seguro para el desarrollo de las inversiones”, asegura Bravo.
La fórmula del éxito en Perú
Sin embargo, para que estas actividades proliferen hay que conocer dos datos: comprender que el Estado es el principal cliente de las empresas, y que para triunfar en las licitaciones es necesario tener algún tipo de presencia en el país. “No se puede contratar desde el extranjero. Es necesario disponer de representación legal”, aclara Bravo.
Life Abogados, que acudió a Lima con el objetivo de facilitar la internacionalización de las empresas españolas, advierte que “un déficit en tecnología e innovación da espacio a las pymes a desarrollarse cómodamente y hallar aliados estratégicos para sus operaciones”.
Bravo recuerda que este marzo el Estado publica cuáles serán las compras que se realizarán en 2019, lo que permite a las empresas conocer anticipadamente las oportunidades.
A los sectores típicos, como las infraestructuras y las tecnologías, se unen otros “en pleno apogeo”. Como “el desarrollo de vivienda social y el de las plantas de tratamiento de agua, tanto residual como potable”.