Redacción (ALN).- Para millones de personas en todo el mundo, un tazón de cereal con leche es el desayuno o cena ideal: rápido, práctico y sabroso. Pero ¿qué tan saludable es realmente este combo todos los días? Aunque puede parecer una opción balanceada, la realidad es que no todos los cereales ni tipos de leche ofrecen los mismos beneficios nutricionales.
No todos los cereales son iguales. Muchos de los productos que se comercializan como “saludables” contienen altos niveles de azúcares añadidos, sodio, saborizantes artificiales y una cantidad limitada de fibra y proteína. Según organizaciones de salud, algunos cereales de desayuno pueden contener hasta 20 gramos de azúcar por porción —lo equivalente a cinco cucharaditas—, lo que supera ampliamente las recomendaciones diarias para el desayuno.
¿Qué buscar en un cereal más saludable?
Bajo contenido de azúcar: Busca cereales que tengan menos de 5 gramos de azúcar por porción. Muchos cereales, especialmente los que parecen dirigidos a niños, tienen mucho azúcar escondido, lo que puede afectar tus niveles de energía y contribuir al aumento de peso si se consume todos los días.
Alto en fibra: Un cereal saludable debe aportar al menos 3 gramos de fibra por porción. La fibra ayuda a la digestión, te mantiene lleno por más tiempo y puede ayudar a controlar el colesterol y el azúcar en la sangre.
Ingredientes integrales como primer componente: Revisa que el primer ingrediente en la lista sea un grano integral, como “avena integral” o “trigo integral”. Esto significa que el cereal está hecho con ingredientes menos procesados y más nutritivos.
Bajo en sodio y sin colorantes artificiales: Prefiere cereales con bajo contenido de sal (sodio) y sin colorantes ni saborizantes artificiales. Estos aditivos no aportan beneficios nutricionales y pueden ser perjudiciales si se consumen con frecuencia.
La leche aporta calcio, vitamina D, proteínas y otros nutrientes esenciales. Sin embargo, la elección de la leche también importa. Leche entera, descremada, vegetal (como almendra, avena o soya)… cada tipo tiene un perfil nutricional distinto. Las versiones vegetales pueden ser útiles para personas con intolerancia a la lactosa, pero es importante revisar que estén fortificadas y no contengan azúcares añadidos.
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¿Es malo comerlo todos los días? Depende del cereal
Si eliges un cereal altamente procesado, con mucha azúcar y poca fibra, comerlo todos los días puede contribuir al aumento de peso, alteraciones en la glucosa, y una dieta deficiente en nutrientes clave. Pero si optas por una versión integral, sin azúcar añadida y lo complementas con leche nutritiva y algo de fruta fresca, puede formar parte de una alimentación equilibrada.
Estos son cuatro consejos para un desayuno o cena más saludable:
- Agrega fruta natural al cereal para aumentar la fibra y vitaminas.
- Considera añadir semillas (chia, linaza, nueces) para mejorar el perfil nutricional.
- Cambia ocasionalmente el desayuno para obtener variedad de nutrientes: huevos, yogurt, pan integral, etc.
- Evita los cereales dirigidos a niños si eres adulto: suelen tener más azúcar y menos fibra.
Con información de El Heraldo