Redacción (ALN).- Muchas pueden ser las causas de sufrir calambres nocturnos en las piernas. Posiblemente se asocie al cansancio en los músculos o a problemas nerviosos.
Los calambres nocturnos también suelen ocurrir cuando los músculos de las piernas se tensan repentinamente durante el sueño.
Estas molestias sobre todo en las pantorrillas, muslos o pies pueden incrementarse con la edad, razón por la cual conviene indagar en la causa para poder tratarla de manera oportuna.
¿Qué son los calambres nocturnos?
Son contracciones musculares repentinas y dolorosas. Según algunos estudios, el 60 % de los adultos ha experimentado calambres molestos en las piernas durante la noche.
Causas
Son muy variadas, pero las más comunes son embarazo, deshidratación, exceso o falta de ejercicios, o la ingesta de algún medicamento.
Permanecer mucho tiempo sentado o de pie, o por problemas nerviosos, como un nervio pinzado o una lesión de la médula espinal que pueda ejercer presión sobre los nervios.
Sin embargo, pueden también estar asociados a problemas de salud.
- Insuficiencia renal aguda
- Enfermedad de Addison (insuficiencia suprarrenal)
- Trastorno por consumo de alcohol
- Anemia : una afección por la que el organismo no recibe oxígeno debido a la falta de glóbulos rojos sanos.
- Nefropatía crónica
- Cirrosis (proceso de cicatrización del hígado)
- Deshidratación (que se produce cuando el cuerpo no tiene suficiente agua u otros líquidos para funcionar adecuadamente)
- Diálisis
- Presión arterial alta (hipertensión)
- Hipertiroidismo (tiroides hiperactiva)
- Hipoglucemia
- Hipotiroidismo (tiroides hipoactiva)
- Falta de actividad física
- Medicamentos, como los que se usan para tratar problemas de presión arterial y colesterol alto, y píldoras anticonceptivas
- Fatiga muscular
- Enfermedad de Parkinson
- Enfermedad arterial periférica
- Neuropatía periférica
- Embarazo
- Estenosis del conducto vertebral
- Diabetes tipo 1 y 2
¿Cómo evitarlos?
Algunos expertos señalan que para evitar los calambres nocturnos es bueno mantener una hidratación adecuada, realizar masajes y estiramientos de las piernas antes de acostarse.
Además, conviene cuidar la alimentación, evitando consumir alimentos ricos en sales, grasas y azucares, por ejemplo.
También se recomienda aplicar compresas frías o calientes para aliviar las molestias. Incluso, tomar acetaminofén es una buena alternativa para controlar el dolor.
En caso de no conseguir alguna mejoría, es recomendable acudir a un especialista para que evalúe y descarte algún problema subyacente que esté generando los calambres nocturnos.
Con información de 2001