María Rodríguez (ALN).- El Gobierno de Venezuela no pagó el capital del bono soberano este miércoles y ahora se abre un periodo de gracia, habitual en estos casos. ¿Cobrarán los acreedores? “Depende de la liquidez del país y de la voluntad de hacer frente al pago”, responde al diario ALnavío Sergio Ávila Luengo, analista de mercados de IG en Madrid. Traducido a Venezuela: los inversores ya pueden buscar alternativas de cobro.
Con el impago por parte de Venezuela del bono soberano 13 5/8 15/08/2018, con un valor de 1.053 millones de dólares, se abre un período de gracia de 30 días. Se trata de una prórroga habitual, según confirman distintos analistas consultados por el diario ALnavío. Este plazo tampoco garantiza que los acreedores cobren lo invertido. “Depende de la liquidez del país y de la voluntad de hacer frente al pago”, subraya a este diario Sergio Ávila Luengo, analista de mercados de IG en Madrid.
Ávila pone como ejemplos lo que ocurrió en Argentina y Ecuador en el pasado. “En 2001 Argentina suspendió pagos tras la grave crisis que sufrió el país. No tenía la liquidez suficiente como para hacer frente a los pagos. Los canjes no se cubrieron hasta los años 2005 y 2010, cuando se cubrió el 93% del total de la deuda. Y hasta 2016 no se llegó a un acuerdo para cubrir la totalidad de la deuda”, relata el analista.
“Otro ejemplo que tenemos es el de Ecuador en 2008, en este caso el default fue intencionado por el gobierno [de Rafael Correa], al declarar parte de la deuda como ilegítima. En el 2009 se cobró aproximadamente 91%”, detalla Ávila. Visto lo visto, los periodos de gracia tienden a largarse más de lo esperado.
Este es el primer vencimiento de capital para Venezuela desde la reestructuración anunciada a finales de 2017
Para Henkel García, director de Econométrica, era “lógico” el impago del bono basándose en el “precario flujo de caja en divisas que tiene Venezuela”. Una situación que no tiene visos de mejorar de cara a los próximos 30 días. ¿Qué les queda entonces a los acreedores? “Organizarse y demandar. Seguro se están moviendo en esa dirección”, apunta García.
En este punto es clave plantearse si están en peligro los activos en el exterior de Venezuela. “Efectivamente. Los acreedores en estos casos se fijan en los activos en el exterior para posibles reclamaciones. Esto supondrá iniciar un complicado proceso legal por parte de los acreedores y contramaniobras por parte de Venezuela para evitar el cobro”, explica el analista de IG. Y añade: “Con los bienes internos del país no se puede hacer nada”.
Rafael de Damborenea, analista de TMS Brokers en Madrid, hace hincapié en que “la única solución pasa por buscar una fórmula de reestructuración de la deuda con los acreedores del país”, pero advierte: “Es un proceso que puede llevar varios años”.
Por su parte, Alexander Londoño, analista colaborador de ActivTrades en Madrid, explica que, en el caso de este eventual default, los más afectados serían las instituciones financieras que se hicieron con estos bonos, en especial en Estados Unidos y China. “Con China la cuestión es un poco diferente ya que Venezuela prácticamente ha empeñado su petróleo a China y Rusia y esos dos países no dudarían en embargar los activos del país en caso de incumplimiento”, destaca Londoño.
¿Qué les queda entonces a los acreedores? “Organizarse y demandar”, apunta García
“Otro posible escenario es que China o Rusia salieran al rescate de Venezuela con algún préstamo, pero eso estaría endeudando aún más al país y comprometiendo sus recursos naturales”, puntualiza Londoño. Por eso, lo más claro para los acreedores parece ser acudir a cortes internacionales.
En este punto es necesario recordar que la minera Crystallex recibió hace una semana la aprobación del tribunal de distrito en Delaware para que incaute Citgo. Este movimiento atiende a los 1.400 millones de dólares con los que PDVSA debe indemnizarla por la nacionalización de una de las minas de oro en las que operaba Crystallex por el gobierno de Hugo Chávez.
Ya en mayo, la Cámara de Comercio Internacional de París impuso a PDVSA el pago de 2.040 millones de dólares a Conoco Phillips por la expropiación de sus activos en la Faja Petrolífera del Orinoco en 2007. En un esfuerzo por cobrar la multa, Conoco embargó terminales de PDVSA en el Caribe.
Este es el primer vencimiento de capital desde que en noviembre de 2017 el gobierno de Nicolás Maduro decidió dejar de pagar los intereses de los bonos tanto de PDVSA como de Venezuela, llamando a una reestructuración que “nunca llegó”, tal como detalló Juan Antonio Avellaneda en un artículo en KonZapata.