Daniel Gómez (ALN).- Guyana logró una victoria en La Haya el pasado viernes al conseguir que la Corte Internacional de Justicia (CIJ) juzgara el conflicto fronterizo que tiene con Venezuela a propósito del Esequibo, una región rica en recursos naturales. Esto provocó que Nicolás Maduro y Juan Guaidó coincidieran en repudiar la sentencia. Pero no se confundan. Aunque estén de acuerdo, se culpan mutuamente de lo ocurrido.
El viernes pasado la Corte Internacional de Justicia (CIJ) provocó que Nicolás Maduro y Juan Guaidó se pusieran de acuerdo. El motivo fue la decisión del tribunal de La Haya de declararse competente para juzgar la soberanía del Esequibo, un territorio administrado por Guyana que Venezuela reclama como suyo.
El Esequibo es un área aún por delimitar. Se sitúa entre Venezuela y Guyana y abarca 160.000 kilómetros cuadrados. Siempre ha sido una zona atractiva: bosques verdes, extensos ríos, recursos forestales, reservas de oro, diamantes, bauxita y petróleo, mucho petróleo.
En mayo de 2015 la petrolera estadounidense Exxon, por encargo del gobierno de Guyana, anunció el descubrimiento de reservas estimadas de 5.500 millones de barriles de crudo liviano y pesado. El hallazgo se produce en la zona atlántica del Esequibo, que es la que está en disputa desde hace más de un siglo.
Una disputa centenaria
La versión del gobierno guyanés es que el asunto territorial fue resuelto en el Laudo Arbitral de París de 1899, cuando se entregó el Esequibo a Guyana.
Venezuela discrepa. Señala que el proceso de 1899 se saldó mediante irregularidades y recuerdan el Acuerdo de Ginebra de 1966, un instrumento diplomático que apunta que la disputa del Esequibo se tiene que resolver de forma bilateral y no en los tribunales internacionales, tal como acaba de decidir ahora La Haya atendiendo una denuncia de Guyana que Venezuela ha ignorado en los tribunales, negándose a acudir a las audiencias convocadas por la CIJ.
“Es un gran momento para Guyana, sus gobiernos y su gente han estado unidos buscando que la justicia internacional sostenga la integridad territorial. Es testimonio de lo que podemos lograr unidos”, celebró el pasado viernes el presidente de Guyana, Mohamed Irfaan Ali, cuando la CIJ se declaró competente para juzgar la disputa territorial.
Mientras en Guyana celebran, en Venezuela apuntan contra La Haya. Infame, incomprensible e írrito fueron algunos de los adjetivos utilizados por los políticos venezolanos -del lado de Maduro y del de Guaidó- para calificar la sentencia.
La respuesta del gobierno de Maduro
“Rechazamos y repudiamos categóricamente la decisión infame de la Corte Internacional de Justicia de La Haya, que atenta contra los derechos de Venezuela a su territorio Esequibo. Defenderemos nuestros derechos históricos de soberanía. ¡El sol de Venezuela nace en el Esequibo!”, tuiteó Nicolás Maduro.
El mismo día que se supo la sentencia también intervino el ministro de Relaciones Exteriores, Jorge Arreaza.
“Al decidir que posee jurisdicción respecto de la validez del laudo arbitral de 1899, con base en la demanda unilateral de Guyana, la CIJ comete un error incomprensible e insólito, no sólo en términos del consentimiento no prestado por Venezuela a dicha jurisdicción, sino al admitir un objeto de litigio diferente al objeto sustancial de la controversia, tal como fue definido por el Acuerdo de Ginebra de 1966”, dijo el canciller venezolano en un comunicado.
En el texto, Arreaza insiste en resolver la controversia de forma bilateral y amistosa y pide a los venezolanos “unirse en torno a esta causa histórica nacional”.
La respuesta del equipo de Guaidó
El líder opositor venezolano y reconocido como presidente interino por más de 50 países, Juan Guaidó, respondió de forma parecida. Dijo que la decisión de la CIJ “es nula e írrita”, al tiempo que pidió unidad.
“Es la hora de actuar juntos, sin excepciones, ni exclusiones. El Esequibo es de Venezuela”, apuntó Guaidó.
Pero lo cierto es que para la oposición el gobierno de Maduro tiene parte de culpa de lo ocurrido con el Esequibo.
“La acción de la Corte, amén de su ausencia de motivación jurídica, tiene responsables: el régimen de Hugo Chávez y de Nicolás Maduro, quienes, por su conducta negligente e irresponsable, antepusieron los intereses ideológicos-partidistas, por encima de los intereses nacionales, colocando en riesgo la integridad territorial y la pérdida de la soberanía de la nación”, explicó Guaidó.
Julio Borges, comisionado de Guaidó para las Relaciones Internacionales, también culpa a Maduro de lo ocurrido con el Esequibo. “Prefirieron no comparecer y abandonar la defensa de los intereses nacionales, una conducta que rechazamos, y que refleja la entrega de la soberanía”.
¿Por qué la oposición culpa a Maduro y a Chávez?
Para entender el reclamo de la oposición vale rescatar un discurso del diputado y líder de Acción Democrática, Henry Ramos Allup, dado el pasado febrero en una sesión parlamentaria. Ahí explica cómo los gobiernos chavistas han dejado pasar el tema del Esequibo, en cierto modo influidos por Cuba, a la que le interesaría tener buenas relaciones con Guyana para beneficiarse de su petróleo.
Ramos Allup se remontó a un episodio ocurrido en la Cumbre de Río de 2008 y que tiene como protagonista al fallecido Hugo Chávez. El entonces presidente venezolano menospreció el Esequibo diciendo que era una artimaña de Estados Unidos para poner a Guyana y Venezuela a pelear, recordando que era una vieja aspiración de los gobiernos de Acción Democrática.
“No nos dejemos manipular”, dijo Chávez en esa cumbre.
El problema, explicó Ramos Allup, no sólo es que Hugo Chávez pasó por alto a Guyana, sino que Cuba, el país al que Chávez rescató del periodo especial tras el abandono de la Unión Soviética, no se puso del lado de Venezuela en la reclamación del Esequibo liderada por Guyana hace dos años en la Comunidad del Caribe (Caricom).
“Cuba, en vez de defender a la mano que le da de comer, defiende a Guyana. Y el Caricom que nos costó tanto o más que Cuba, vota a favor de la reclamación de Guyana”, apuntó Henry Ramos Allup.
Maduro también culpa a Guaidó por el Esequibo
A pesar de que el chavismo ha dejado pasar el asunto del Esequibo, también lo usa como arma arrojadiza contra la oposición. En septiembre de 2019 el gobierno de Maduro denunció a Guaidó ante la Fiscalía General por un supuesto pacto con la Exxon para la entrega del Esequibo a Guyana.
En palabras textuales de la vicepresidenta, Delcy Rodríguez, Guaidó lidera “una organización criminal” interesada “en satisfacer intereses de empresas transnacionales”, “renunciando a la soberanía de Venezuela”. Nada de esto ha sido comprobado, y por las acciones de la oposición, defendiendo a ultranza el Esequibo, más bien luce al contrario.
El caso es que tras la decisión de la CIJ, la disputa del Esequibo se resolverá de forma internacional y no bilateral, como demanda Venezuela. El tribunal de La Haya pidió al secretario general de la ONU, Antonio Guterres, la elección de un mecanismo para resolver el asunto fronterizo.