Daniel Gómez (ALN).- La política exterior del gobierno de Donald Trump hacia Venezuela dio un giro a partir de febrero de 2017. Justo cuando visitó la Casa Blanca Lilian Tintori, esposa de Leopoldo López. Por aquel entonces, López era conocido como el preso político más famoso del mundo.
El gobierno de Estados Unidos, y de forma particular el presidente, Donald Trump, intensificó la presión contra el régimen de Nicolás Maduro a partir de 2017:
– En marzo de ese año un tribunal de Nueva York acusó al entonces vicepresidente Ejecutivo, hoy vicepresidente Económico, Tareck El-Aissami, de narcotráfico.
– En julio Washington sancionó a El-Aissami y otros funcionarios chavistas, incluidos familiares con delitos en EEUU.
– En agosto Trump dijo por primera vez que “todas las opciones estaban sobre la mesa” en el caso Venezuela. “Y, por cierto, no voy a descartar la militar”, agregó.
– En septiembre el presidente de EEUU, también por primera vez, se refirió a Maduro en su discurso ante la Asamblea General de la ONU. Allí añadió: “Debemos ayudar a Venezuela a recuperar su libertad”.
Todo esto ocurrió en 2017. ¿Por qué? Un reciente reportaje de The Washington Post asegura que “el interés personal” de Trump por Venezuela “se despertó con la visita de Lilian Tintori a la Casa Blanca en febrero de 2017”.
Tintori es la esposa de Leopoldo López. Este político venezolano fue liberado por el presidente encargado, Juan Guaidó, el 30 de abril de 2019 tras el fallido alzamiento cívico-militar contra Maduro. Hoy se refugia en la residencia del embajador español en Caracas.
Hasta entonces Leopoldo López era conocido como “el preso político más famoso del mundo”. De ahí que en la reunión entre Trump y Tintori el tema estrella fuera la situación de su marido. De hecho, tras esa reunión el presidente de EEUU lanzó un tuit que marcó el inicio de una nueva línea hacia Venezuela:
“Venezuela debería poner a Leopoldo López, un preso político y esposo de Lilian Tintori (la acabo de conocer) fuera de prisión de inmediato”.
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Aquel tuit llevaba una foto. Aparecía Donald Trump, con una ligera sonrisa, acompañado de los también sonrientes Mike Pence, vicepresidente de EEUU; y Marco Rubio, senador por Florida.
En medio de los tres, y a diferencia de ellos, posaba Lilian Tintori con gesto serio, vestida con una elegante blusa blanca con detalles negros. Realmente lo que discutían no era un tema para sonreír. Era la libertad de su marido. Pero no sólo eso, era la libertad de Venezuela.
Lilian Tintori también se reunió con la primera dama de EEUU, Melania Trump, en compañía del presidente. El matrimonio le trasmitió “aliento y fortaleza” en su causa. Trump también le transmitió un mensaje: “Dile a Venezuela que no está sola y que estoy con el pueblo”.
Más tarde se revelaron otros detalles de la reunión en la prensa de EEUU. Como que Trump “parecía no estar familiarizado” con las experiencias de Tintori, “aunque sí estaba lo suficiente informado como para alabar su pasado como estrella de la televisión venezolana en el programa Survivor”. Tintori participó en 2001 en ese programa.
El caso es que Tintori cumplió. Pues el objetivo de su visita era concientizar a Trump sobre el estado de los presos políticos en Venezuela, y de Venezuela en general, ya por entonces golpeada por la escasez y la hiperinflación.
Se ve que el relato de Tintori conmovió al presidente porque como dijo el reciente reportaje de The Post, “Trump adoptó rápidamente a Venezuela como causa”. Tanto que “sorprendió a algunos en la comunidad de derechos humanos, quienes notaron que Trump no mostró un interés similar por los abusos cometidos en países como Corea del Norte y Rusia”.
No sólo la visita de Tintori intensificó la presión de Trump hacia el régimen. También los propios actos de Nicolás Maduro. En marzo de 2017 rompió el hilo constitucional, generando una oleada de protestas que contuvo con represión y muertes:
– El 29 de marzo de 2017 el Tribunal Supremo de Justicia asume las facultades constitucionales de la Asamblea Nacional por un supuesto desacato.
– El 30 de marzo de ese año el Tribunal Supremo de Justicia transfiere los poderes del Parlamento a Maduro.
– El 31 de marzo la fiscal general de Maduro, Luisa Ortega Díaz, dijo que Maduro había cometido un “autogolpe de Estado”.
– A partir de estos acontecimientos comenzaron las protestas contra el régimen que dejaron al menos 127 muertos, según cifras oficiales.
– Desde entonces la comunidad internacional puso en el foco a Maduro. Y EEUU también.