Juan Carlos Zapata (ALN).- Lo de Maduro fue una foto. Y un par de videos. Hasta allí lo de Putin y lo de Moscú. Maduro quería la foto para mostrarle al mundo que no está solo en el mundo y el balance de la visita al presidente de Rusia es peor de lo que imaginaba. ¿Por qué?
Recibiendo a Maduro en el Kremlin, Vladímir Putin enviaba varios mensajes a la comunidad internacional. El inmediato es que Nicolás Maduro no está solo, que cuenta con Rusia. Pero hecho el balance, se puede decir que Maduro está más solo que nunca. Porque el respaldo de Putin está condicionado. Condicionado a:
Al reconocer el Parlamento legítimo que preside Juan Guaidó, Putin le envía otro mensaje a la región, a la América Latina, a Europa y los Estados Unidos, a Cuba y a Canadá. Putin está diciendo que es un factor a tomar en cuenta en la búsqueda de soluciones. Maduro, por su parte, tiene el pretexto, el argumento ruso para decirle a Diosdado Cabello, presidente de la ANC, número 2 en el poder chavista, que se desmonta la ANC.
-La solución política a la crisis de Venezuela es negociada.
-Pero la vía no es sólo la negociación que Maduro ha diseñado con un sector de la oposición.
-Putin lo respalda en ello. Pero queda sobreentendido que esa operación no es suficiente.
-Putin respalda la negociación que contaba con la mediación de Noruega. Todos los voceros rusos así lo han dicho.
Para Maduro, esto significa aterrizar en una realidad que quiere pasar por alto. Este aliado principal no lo quiere dejar solo, quiere seguir ayudándolo, y al mismo tiempo le dice que el tiempo apremia, que la situación es delicada, que la crisis continúa, porque es compleja, que Venezuela no es una potencia como Rusia con elementos para hacerle frente a las sanciones de Estados Unidos, Europa, y el Grupo de Lima. Putin le reitera a Maduro:
-Te reconocemos como Presidente.
-Pero también reconocemos al Parlamento. Y no hay otro que la Asamblea Nacional de Juan Guaidó.
Se lo dijo Putin en la cara a Maduro. No le dijo que reconocía la Asamblea Nacional Constituyente. Los diputados de Maduro también han tenido que volver a la Asamblea Nacional después de dos años de ausencia. Al regresar reconocen a la Asamblea Nacional. Volvieron forzados por las circunstancias. Ahora tendrán que desmontar la ilegítima Asamblea Nacional Constituyente, ANC. Ese es el otro mensaje de Putin.
Putin reconoce al Parlamento de Guaidó y al mismo tiempo bendice “el diálogo” de Maduro con la oposición minoritaria
-Para avanzar en la negociación hay que desmontar estructuras que perturban.
-La ANC es una estructura que no ha solucionado ni solucionará la crisis.
Al reconocer el Parlamento legítimo que preside Juan Guaidó, Putin le envía otro mensaje a la región, a la América Latina, a Europa y los Estados Unidos, a Cuba y a Canadá. Putin está diciendo que es un factor a tomar en cuenta en la búsqueda de soluciones. Maduro, por su parte, tiene el pretexto, el argumento ruso para decirle a Diosdado Cabello, presidente de la ANC, número 2 en el poder chavista, que se desmonta la ANC. Porque hay otro mensaje por parte de Putin.
-Te ayudo.
-Te recibo.
-Tienes la foto.
-Tienes el video.
-Te reconozco.
-Rechazo que Estados Unidos imponga un presidente de conveniencia en Venezuela.
-Pero tienes que actuar y propiciar soluciones. Propiciar soluciones efectivas.
-Si no lo haces no hay ayuda. No hay acuerdos. No hay anuncios. No hay financiamiento.
Y en efecto, eso fue lo que ocurrió. No ha ocurrido. Antes había visitado Moscú la vicepresidenta Ejecutiva, Delcy Rodríguez, y llegó a Caracas prometiendo múltiples acuerdos de cooperación, y anunció la visita de una delegación rusa que aún se espera en Venezuela. A Delcy Rodríguez le habían advertido: no hay crédito. Llega Maduro a Moscú y lo primero que se le dice es que no se firmará nada. Pues no hay nada que firmar. Y no es que Rusia no esté interesada en ampliar el radio de negocios en Venezuela. Lo está. De hecho, en petróleo, Maduro cuenta con Rosneft. Pero Rusia quiere una Venezuela estable. Una Venezuela que no se derrumbe. Si ocurre el derrumbe, el impacto sobre la región es impredecible. Y a Rusia le conviene, además, una región estable y en progreso. Rusia piensa en el largo plazo. Un analista ruso, Mijaíl Beliáev, experto del Instituto de Estudios Estratégicos de Rusia, citado por el diario Sputnik, señala: “la ausencia de proyectos específicos es algo natural, dados los acontecimientos recientes en Venezuela”.
De modo que Maduro así sale de Moscú. Se lleva una foto. La constancia de que Putin sigue con él. Y le agradece que lo reciba en estos momentos que nadie lo hace. Sin embargo, entiende que el balance no le favorece. Rusia quiere elecciones. La vía electoral como solución política.