Moris Beracha (ALN).- Los cambios que puede significar el desarrollo indetenible de la inteligencia artificial no sólo guardan relación con las fluctuaciones económicas, que se producen en el terreno laboral y productivo, sino que para muchos tienen implicaciones en la preservación de la especie.
Cuando el supercomputador Watson ganó el concurso de conocimientos de la televisión estadounidense Jeopardy, al derrotar a sus dos oponentes humanos, Bratt Rutter y Ken Jennings, en 2011, nos dimos cuenta de que la velocidad del desarrollo de la inteligencia artificial iba más allá de un simple juego.
Aquella inquietud que despertó en la sociedad lo observado, a través de las capacidades de Watson, fue sólo un bocado de lo que en el campo de la inteligencia artificial se ha ido perfeccionando en Silicon Valley.
En el mundo actual, distraído en conflictos bélicos, diatribas entre los gobiernos de derecha e izquierda y control económico más allá de las fronteras, parece que no hay tiempo para reflexionar sobre el futuro de nuestras sociedades de cara a este desarrollo indetenible, cuya discusión filosófica e intelectual no parece preocupar a muchos.
Cuando el supercomputador Watson ganó un concurso de conocimientos al derrotar a sus dos oponentes humanos, nos dimos cuenta de que la inteligencia artificial iba más allá de un simple juego
Los cambios que puede significar el desarrollo indetenible de la inteligencia artificial no sólo guardan relación con las fluctuaciones económicas, que se producen en el terreno laboral y productivo, sino que para muchos tienen implicaciones en la preservación de la especie.
Ya no es difícil imaginar que, así como sucedió en la revolución industrial, la mano de obra sea sustituida esta vez por la inteligencia artificial, con la complicación de que las computadoras sobrepasen las capacidades intelectuales del hombre e incluso, se planteen su sustitución absoluta de cualquier actividad intelectual.
De hecho, ya hay ejemplos que funcionan en el mundo con mucho éxito, como los robots que pueden detectar el cáncer y aplicar tratamientos mucho mejor que un médico o un enfermero. Igualmente, ya existen softwares que pueden prestar asesoría legal y financiera.
El machine learning, por ejemplo, ha llamado la atención recientemente porque es un sistema que desarrolla técnicas que les permiten a las computadoras aprender. Luego son utilizadas para predecir o clasificar.
Yendo más allá, está la plataforma deep learning, que utiliza circuitos neuronales artificiales con varias capas de abstracción, los cuales pueden imitar al cerebro humano, a tal punto que logran procesar datos y crear patrones para la toma de decisiones.
Cuando trato de conversar sobre estas inquietudes, veo cierta incredulidad sobre el alcance del desarrollo de la tecnología y las implicaciones que podría tener en nuestras vidas
El gigante Facebook posee un sistema de identificación por rostros mucho más eficaz que el sistema cognitivo de los seres humanos.
Si bien no podemos afirmar que acabará con todos los oficios y profesiones, sí hay una amenaza latente para la manufactura y para ciertos trabajos creativos que pueden ser sustituidos por computadores.
En la Web Summit de 2017, el recientemente fallecido científico Stephen Hawking hizo hincapié en este tema al afirmar que puede crearse inteligencia artificial para el bien del mundo. “Puede funcionar en armonía con nosotros. Simplemente necesitamos ser conscientes de los peligros, identificarlos, aplicar la mejor actuación posible y prepararnos para sus consecuencias con bastante antelación”.
Cuando trato de conversar sobre estas inquietudes con otros colegas, veo cierta incredulidad sobre el alcance del desarrollo de la tecnología y las implicaciones que podría tener en nuestras vidas.
La última de estas discusiones me llevó a recordar que recientemente los paleontólogos y científicos encargados del estudio de la evolución han determinado que el Hombre de Neardental y el Homo Sapiens pudieron haber convivido por un tiempo durante el pleistoceno superior. Lo que se discute aún es si la desaparición del primero fue un simple hecho de la selección natural o no.