Fidel La Rosa (Boungy).- La activación de plataformas de extracción de petróleo en Estados Unidos no cesa. Los inventarios siguen creciendo. Y los continuos incrementos en la producción estadounidense han restado efectividad a las cuotas de producción de la OPEP en vigencia desde noviembre de 2016 y recientemente extendidas hasta marzo de 2018.
La producción sigue aumentando
Los productores de crudo en EEUU siguen aumentando la producción de manera constante. Según la Agencia de Información de Energía de EEUU (EIA por sus siglas en inglés), para la semana terminada el 9 de junio la producción de crudo estadounidense se ubicó en 9.330.000 barriles, comparados con los 8.946.000 barriles producidos en la primera semana de este año. Esto significa que a mayor producción de crudo, disminuye la necesidad de importarlo, siendo capaz de satisfacer en mayor medida su demanda interna de petróleo.
El Departamento de Energía de EEUU reveló el pasado 12 de junio sus nuevos pronósticos para la producción de petróleo de esquisto (Shale). Se prevé que para el mes de julio la producción estadounidense de Shale aumente en 127.000 barriles diarios. Se pronostica un incremento en la producción total de crudo de EEUU para 2017 de 920.000 barriles diarios con respecto a 2016.
La activación de plataformas de extracción de petróleo no cesa
Estos aumentos en los niveles de bombeo explican la creciente tendencia de aumentar las plataformas de extracción petrolífera activas en EEUU. Según datos de Baker Hughes, para la semana finalizada el 16 de junio la cantidad de plataformas en funcionamiento era de 747 unidades, el nivel más alto de todo el año, en comparación con las 529 unidades activas la primera semana de 2017.
Durante las últimas 22 semanas consecutivas se ha incrementado el número de plataformas de extracción de crudo en funcionamiento.
Los inventarios de petróleo siguen creciendo
Pero no solo la extracción en EEUU está aumentando, sino que siguen creciendo sus niveles de inventarios de crudo. Según la EIA, para la semana terminada el 9 de junio los inventarios de petróleo estadounidenses se encontraban en 511.546.000 barriles, comparados con los 483.109.000 barriles de la primera semana del año.
Esto no ocurre solo en EEUU, ya que según la EIA los inventarios de petróleo de la OCDE aumentaron en 18,6 millones de barriles para el mes de mayo, ubicándose por encima de los niveles existentes cuando se implementaron las cuotas de producción OPEP el año pasado.
¿Y los precios del crudo?
Los continuos incrementos en la producción estadounidense han restado efectividad a las cuotas de producción de la OPEP en vigencia desde noviembre de 2016 y recientemente extendidas hasta marzo de 2018, las cuales se implementaron con la finalidad de reducir el exceso de oferta en el mercado y apuntalar los precios del petróleo.
Los esfuerzos del cartel no han logrado su objetivo, ya que los productores estadounidenses siguen incrementando su producción sin importar que el precio del barril sea bajo. Inclusive estos aumentos presionan aún más a la baja los ya debilitados precios del crudo, ya que los continuos aumentos en los niveles de bombeo de EEUU incrementan la oferta de petróleo. De esta forma, al haber más crudo disponible en el mercado, el precio del barril se ha visto presionado a la baja.
El pasado 15 de junio los precios del crudo cayeron a sus niveles más bajos desde noviembre de 2016, ubicándose por debajo de los 45 dólares por barril para el WTI y 47 dólares por barril para el Brent. Aunque mostró tímidas señales de recuperación el 16 de junio, el barril de crudo cerró la cuarta semana consecutiva con pérdidas, ya que los precios se han mostrado indiferentes ante la información publicada por Baker Hughes ese mismo día sobre el aumento en la cantidad de plataformas de extracción de petróleo activas en EEUU. Esta sería la racha negativa más larga que han tenido los precios del petróleo en casi dos años.